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Guerra sobre el asfalto

El Rías Baixas fue cancelado y despertó la polémica.
photo_camera El Rías Baixas fue cancelado y despertó la polémica.
El Rías Baixas pide la dimisión del presidente de la Federación Galega de Automobilismo
Horas calientes en los despachos del automovilismo gallego. En la jornada de ayer, la Federación Galega de Automobilismo emitió un comunicado en el que cancelaba el supercampionato R5 Recalvi 2020 y la Challenge R2 SportYou 2020 tras la anulación de los rallys Rías Baixas y Ourense-Ribeira Sacra. La entidad gestora entendía que "iban a ser organizados polas escuderías Rías Baixas e Luintra; as cales anularon as probas unilateralmente, sen contar coas previsións de celebración e de ingresos económicos da Federación Galega de Automobilismo". A esta afirmación, el comunicado añadía que "a Federación Galega de Automobilismo sinte ter que tomar estas duras decisións que son provocadas pola falta de responsabilidade e compromiso co Campionato de Galicia de Rallyes 2020 dalgúns dos organizadores que antepoñen intereses económicos aos deportivos". 
La publicación duró apenas unos minutos en la web y, acto seguido, la entidad federativa lo eliminó para emitir otro comunicado en el que se mantenían los certámenes anteriormente anulados. Según la entidad, tras una reunión entre todas las partes. 
La realidad es que los agentes implicados, especialmente las firmas patrocinadoras como Recalvi, contactaron de inmediato con la Federación Galega para mantener las pruebas que patrocinan y que tendrán sus siguientes citas en el Rally Recalvi San Froilán, Rally Recalvi-Mariña Lucense y Rallye Botafumeiro. 
No obstante, ayer, el presidente de la Escudería Rías Baixas, Fernando Mouriño, y Chema Rodríguez, del grupo Recalvi, emitieron un comunicado conjunto dividido en cinco puntos y una conclusión. El organizador y el impulsor del Rías Baixas vigués aclararon que decidieron anular el evento "exclusivamente por indicaciones del Concello de Vigo y únicamente motivado por la situación tan compleja y extraordinaria que estamos viviendo con la Covid-19". A esto añadieron que "la disponibilidad de Vigo fue en todo momento ejemplar, anteponiendo los intereses de salud de sus ciudadanos a los deportivos". Por este motivo, en el comunicado se expresa que "para nada se antepone los intereses económicos a los deportivos como se asegura en dicho comunicado. La Escudería ya había invertido económicamente y tenía en su poder las licencias así como los permisos federativos, además de los gastos logísticos ya pagados. Asimismo, el presupuesto de la prueba, que en su mayoría aporta el Concello de Vigo y Recalvi, estaba y está garantizado". 
A partir de ahí, la Escudería Rías Baixas explicó que buscó alternativas para la organización del evento fuera de Vigo, pero resultó imposible encontrarlas. Por su parte, Recalvi manifestó que "fue la Federación Galega la que, unilateralmente, y sin consultar con nadie, decidió cancelar el Campeonato R5 Recalvi 2020". También añadió que ya lo había intentado cuando comenzó la pandemia, pero lo impidió "la dirección del grupo Recalvi".
Como conclusión, el escrito difundido ayer, pide "al señor Corral la dimisión inmediata como presidente de la Federación Galega de Automobilismo". Una exigencia que tiene como base "no defender los derechos del automovilismo gallego, intentando justificar su problemática de gestión y, sobre todo, económica, atacando a escuderías, organizadores, spónsors, participantes y, sobre todo, a los aficionados. Creemos que este deporte no merece tener al frente a alguien que lo único que quiere es perpetuarse en el cargo".n

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