El Concello registró hasta 500 sanciones al tráfico rodado en los alrededores de los arenales, más de 100 de ellas por ignorar las señales de prohibición de circulación
nnn La campaña de verano en Cangas, que está llegando a su fin, se ha saldado sin grandes incidentes pese a las polémicas que había desatado la decisión del ayuntamiento morracense de prohibir la circulación de automóviles –salvo excepciones– en las proximidades de los arenales para evitar la masificación.
Estas medidas "dieron resultado", de acuerdo con el alcalde Xosé Manuel Pazos. "La prueba es que en ningún momento, con la de playas conocidas que tiene Cangas y la de gente que viene del otro lado de la ría, este año no hubo aglomeraciones en ningún momento. Fuimos capaces de mantener un nivel de ocupación de las playas que permitía a la gente mantener las distancias sin haber problemática de ocupación". En cuanto al comportamiento de los bañistas, el regidor cangués se muestra "agradecido", pues destaca que no hubo, salvo casos puntuales de llamadas de atención, ninguna actuación sancionadora en los arenales.
Todo lo contrario en lo que respecta al tráfico rodado, donde se registraron hasta 500 sanciones por no respetar la normativa en las proximidades de las playas. Cerca de 400 fueron por mal aparcamiento (obstruir la vía pública, por ejemplo), mientras que otras 120 aproximadamente fueron por saltarse las señales de circulación prohibida.
Pazos recalca que estas medidas no tuvieron un impacto negativo en el turismo, pues la ocupación hotelera estuvo cerca del 80 por ciento y los pisos vacacionales y casas de turismo colgaron el cartel de completo durante muchos días.n
Estas medidas "dieron resultado", de acuerdo con el alcalde Xosé Manuel Pazos. "La prueba es que en ningún momento, con la de playas conocidas que tiene Cangas y la de gente que viene del otro lado de la ría, este año no hubo aglomeraciones en ningún momento. Fuimos capaces de mantener un nivel de ocupación de las playas que permitía a la gente mantener las distancias sin haber problemática de ocupación". En cuanto al comportamiento de los bañistas, el regidor cangués se muestra "agradecido", pues destaca que no hubo, salvo casos puntuales de llamadas de atención, ninguna actuación sancionadora en los arenales.
Todo lo contrario en lo que respecta al tráfico rodado, donde se registraron hasta 500 sanciones por no respetar la normativa en las proximidades de las playas. Cerca de 400 fueron por mal aparcamiento (obstruir la vía pública, por ejemplo), mientras que otras 120 aproximadamente fueron por saltarse las señales de circulación prohibida.
Pazos recalca que estas medidas no tuvieron un impacto negativo en el turismo, pues la ocupación hotelera estuvo cerca del 80 por ciento y los pisos vacacionales y casas de turismo colgaron el cartel de completo durante muchos días.n
