Los municipios del área de Vigo ya están poniendo en marcha iniciativas de apoyo y ayuda a sus vecinos para los próximos meses que serán duros ante la fuerte crisis económica que se avecina tras meses sin actividad en algunos sectores y otros con ella muy mermada. Las ayudas sociales de urgencia han sido la prioridad de los regidores, que ahora ya piensan en los próximos meses con propuestas que hagan mover la economía y a las familias. Alcaldes y alcaldesas de Cangas, Moaña, Tomiño, Oia, Salceda, Salvaterra, A Cañiza y Gondomar cuentan las medidas que han puesto en marcha y las nuevas en las que trabajan para reactivar la vida social, cultural y económica de sus respectivos municipios.
“Para apoyar al comercio local crearemos bonos”
En Cangas esperan que "haya un amplio porcentaje de la población que se verá afectada por la crisis", explica su alcalde, Xosé Manuel Pazos, que adelanta que ya están tomando medidas paliativas como el aumento de la ayuda de emergencia que pasará de 50.000 a 250.000 euros. Para intentar apoyar al comercio local, crearán unos bonos que premiarán el consumo en las tiendas del municipio con un regalo de 10 euros por cada 50 de compra, una campaña en la que no entrarán las tiendas de alimentación. También han previsto crear actividades que promuevan la cultura por las parroquias "con un número mucho más bajo de participantes. El objetivo es dinamizar el municipio", asegura el regidor. Otra de las medidas que pondrán en marcha para apoyar el comercio será la del servicio de transporte de la compra hasta la casa del cliente, así como una plataforma on-line que permita divulgar los establecimientos del municipio. La hostelería podrá ampliar las terrazas "en la medida de lo posible" y sucederá lo mismo con el mercadillo semanal para permitir su celebración.
“El cierre de frontera duplica el coste a los trabajadores”
En el Ayuntamiento de Tomiño ya han iniciado un plan de reestructuración del comercio local. Una de las medidas que serán implementadas a lo largo de los próximos días, según explica la alcaldesa, Sandra González, es "crear una plataforma de venta online y contar con un servicio de distribución a domicilio". Dos medidas que quieren que tengan una "duración en el tiempo y que sirva a los comerciantes para mejorar la situación". Además, y como complemento a estas herramientas, también apostarán por la formación de los comerciantes. Uno de los sectores que más preocupan en el Ayuntamiento es el de los viveristas, que han visto como en apenas dos meses han perdido dos de sus principales campañas como son la de primavera y la del Día de la Madre. "Hay que pensar que la planta no se puede guardar, que no aguanta, y que los mercados internacionales están cerrados". También reivindican desde aquí la apertura de las fronteras, ya que la situación actual ha duplicado, y en algunos casos más, el costo del viaje de los trabajadores transfronterizos.
“El remanente irá a paliar el parón de la economía”
Leticia Santos, alcaldesa de Moaña, asegura que "estamos trabajando para intentar mitigar al máximo los efectos de la crisis", que en el caso de este municipio, afectará de forma muy directa, además de al pequeño comercio, a la hostelería y a las gentes del mar, principalmente a las mariscadoras, que tenían en los bares y restaurantes a sus principales clientes. Una de las medidas que se van a adoptar es la de apoyar directamente a las familias con más necesidades mediante la emisión de bonos de compra de alimentos, que deberán ser gastados en las tiendas del municipio. La partida destinada para este paquete de ayudas es de 200.000 euros. El número de familias que en Moaña dependen del mar es, según estima la alcaldesa, algo más de 300 "y esperamos que sufran las consecuencias de la crisis porque hasta hace muy poco no estaban contemplados, ni siquiera, en las ayudas que se estaban dando". Otra de las decisiones que ya han sido tomadas por el Ayuntamiento es destinar todo el remanente del año pasado a paliar los efectos del parón de la economía y su reactivación.
“Los próximos 15 días serán decisivos para el verano”
La alcaldesa de Santa María de Oia, Cristina Correa, destacó que en estos momentos cualquier decisión va a estar condicionada a la evolución del desconfinamiento, y que en cualquier caso "las próximas dos semanas van a ser decisivas para el enfoque de la temporada alta". En este sentido Correa cuenta con un verano en el que se eviten actos que conlleven la aglomeración de personas y estudian en alternativas, la mayoría de ellas relacionadas con actividades en la naturaleza y turismo de carácter local. "Poco a poco se irá concretando pero en cualquier caso los datos que se obtengan serán los que marquen si se puede organizar algún tipo de evento con gente. En caso contrario creemos que actividades centradas en el entorno como por ejemplo el senderismo pueden ser alternativas atractivas para julio y agosto", aclaró. En cuanto a la reactivación del comercio y la hostelería Correa adelantó que por el momento la situación es similar, con lo que por ahora se limitan a dotar a todo aquel que lo necesite de material de prevención para evitar contagios.
“Apostamos por un plan solvente de venta online”
La principal preocupación de la alcaldesa de Saceda de Caselas, Loli Castiñeira, tras el primer impacto de la pandemia del Covid-19, se centró en familias y colectivos más vulnerables, apostando por la creación de un plan municipal de apoyo y destinar más de 43.000 euros a la compra de productos de alimentación de primera necesidad y básico de higiene y limpieza. "Hemos hecho todo lo que hemos podido", y pasados casi dos meses de confinamiento y cierre de la actividad comercial "de las 26 familias que se atendían antes de la crisis sanitaria, hemos pasado ahora a 54, y se siguen incrementando".
Salceda tampoco se salvó de contagios: en total 9 positivos por coronavirus, un 0,1% de la población que "refleja el esfuerzo de los salcedenses en los días más difíciles de confinamiento, y que espero sigan cumpliendo ahora mas que nunca las medidas de distanciamiento social". El Concello también tomó medidas de protección garantizando las normas higiénicas "y evitando la movilidad de nuestros vecinos se repartieron por correo postal 12.000 mascarillas quirúrgicas homologadas, en todos y cada uno de los domicilios del municipio, gracias a un plan solidaria creada expresamente por correos para este reparto". Y en cuanto al plano económico se aplazaron -en algunos casos, y se suspendieron en otros-, impuestos y tasas municipales además de elaborar un plan de viabilidad técnica y económica para poder suspender las tasas por recogida de basuras y vados durante el período de cierre de los establecimientos comerciales. Y ahora ya puedo decir que estamos trabajando en un proyecto solvente de venta online para el comercio y la hostelería local". Una iniciativa de futuro "que impulsaremos desde el Concello con la colaboración de las dos asociaciones de comerciantes de Salceda".
“Por primera vez Salvaterra y Monçao viven separados”
Salvaterra de Miño fue uno de los primeros concellos en tomar medidas sanitarias contra el coronavirus decretando el cierre de espacios públicos y, de acuerdo con el tejido asociativo clasurando actividades que estaban programadas, y desde el primer momento dispuso de 4 brigadas de desinfección para el casco urbano y el rural. Y desde Servicios Sociales se reforzó la atención a los mayores con más de "550 personas mayores que viven solas con las que hablamos vía telefónica, y junto con Policía Local y Guardia Civil les ofrecemos nuestro apoyo para lo que necesiten".
Este Concello también fue de los primeros en tener una 'guía' de establecimientos con servicio de entrega a domicilio o en activar un teléfono directo con empresas, autónomos y desempleados, en poner a andar un programa específico para la infancia por redes sociales además de proporcionar más de 60 equipos informáticos a escolares."Si algo de bueno ha tenido esta situación es que sacó de nosotros el lado más humano", señala la alcaldesa de Salvaterra, Marta Valcárcel que no ha parado ni un momento de trabajar para atajar la crisis sanitario-económica. Ahora "nos toca sumar apoyos en favor de nuestro tejido empresarial además de seguir reforzando el área de servicios sociales". Y "aprovecho para felicitar a la ciudadanía por su comportamiento, a quienes salen a trabajar cada día y al personal del Concello".
Lo peor de esta situación está siendo el cierre de frontera con su vecina Monçao, con la que comparte Eurocidade y gran cercanía entre ambas poblaciones. "Es la primera vez en 25 años desde la inauguración del puente internacional que estamos separados y eso supone un norme impacto económico y sentimental, social, empresarial y escolar, aunque los grandes perjudicados son los trabajadores transfroterizos".
“Las necesidades que no conocemos me preocupan”
Luis Piña, alcalde de A Cañiza, sigue al pie del cañón y desde el inicio de esta crisis sanitaria "estamos haciendo todo los posible para dar soporte a quienes nos necesitan, sobre todo, personas mayores y hemos estado al lado de los casos 'positivos' que hemos tenido (8 ya recuperados), y aplicando las medidas necesarias e incluso haciendo tests al personal de Ayuda a domicilio".
Además de crecer el gasto en alimentación, "y me preocupa mucho que haya necesidades que no conozcamos por eso es necesario que todo el mundo ayude a detectar esos casos".
Y de cara al futuro, para reflotar la economía local, aun reconociendo que la situación económica del Concello es, cuanto menos "delicada, y no tenemos liquidez ni para pagar las deudas atrasadas que heredamos", no se muestra muy pesimista y piensa esperanzado en un horizonte a medio plazo para empezar a levantar cabeza: "en el año 2021 se prevé un rebote económico y tendremos que cubrir y aguantar hasta ahí como podamos". Ahora, tras dos meses de confinamiento, se acaba de constituir una comisión de expertos en fiscalidad para medir bien la situación económica y sopesar ayudas institucionales de Xunta y Diputación. Y para conocer de cerca el impacto que ha supuesto el cierre de la actividad empresarial para la economía, también acaba de abrir diálogo con la Asociación de Comerciantes de cara a estudiar conjuntamente medidas para solventar la crisis, además de poner en marcha una Campaña publicitaria de imagen "marca Cañiza" para potenciar el comercio local y saber cual es el sector más castigado, los negocios más afectados "y ver que margen de maniobra tenemos". Se trata de volver a la normalidad, centrar esfuerzos en los negocios de proximidad y fomentar el soporte digital.
“La plataforma de venta online nos está ayudando”
Gondomar afronta una reactivación de la economía paulatina en donde por el momento la gran parte de establecimientos que han reabierto sus puertas se enmarcan en el sector hostelero. Su principal arma para combatir las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria es la incorporación de una veintena de locales a la plataforma de venta online D´barrio, que por el momento se limitan a restauración sin descartar la incorporación del pequeño comercio. El alcalde Paco Ferreira destacó las buenas cifras obtenidas durante su primera semana en funcionamiento con una ampliación notable de su área de influencia, además de un cambio de actitud por parte de los integrantes. "Hemos registrado una cantidad de pedidos considerables de núcleos como Vigo o Tui además de las ganas y la ilusión de los hosteleros, considero que este factor es muy positivo", explicó Ferreira. Con la mirada fija en la evolución del plan de desescalada, el regidor gondomareño se plantea un verano cuanto menos diferente y ve en el turismo cultural, familiar y de naturaleza una opción muy atractiva sobre todo "cuando el panorama de las playas se va a ver muy limitado durante los meses de temporada alta". Ferreira destacó que precisamente la geografía del municipio, que se extiende a lo largo de 75 kilómetros cuadrados, y su gran cantidad de espacios naturales pueden funcionar como elementos motivacionales para recibir a visitantes que huyan de las aglomeraciones propias de la temporada estival. Pese a que todo está en el aire, desde Gondomar no descartan la posibilidad de que a partir del mes de julio puedan celebrar algún evento deportivo - social o actos culturales, que se podrían extender hacia finales de septiembre pero siempre condicionados a las indicaciones dadas por las autoridades sanitarias, Xunta y Gobierno central.
