El conjunto que dirige Gabi Couñago perdió ante el filial del Deportivo en un partido marcado por la falta de pegada local
Al Valladares se le atragantó el comienzo de 2020 el pasado domingo en A Gándara. El conjunto vigués perdió por la mínima (0-1) con el Deportivo B merced a un único gol, el que anotó en el minuto 14 Nuria Torres, exjugadora del Matamá, que reverdeció los laureles de la rivalidad entre el equipo albiazul y el malogrado conjunto celeste.
La escuadra que dirige Gabi Couñago reaccionó bien al golpe, que llegó con un cabezazo a una falta lateral, y comenzó a practicar su habitual presión alta con la que asfixia la salida de balón de sus rivales. El sello de identidad del técnico vigués, que ha construido el equipo femenino del Valladares casi desde cero y lo ha llevado a una categoría nacional como la Primera Estatal en la que milita ya desde el año pasado, cuando todavía era Segunda División.
Con su arma favorita, las jugadoras locales lograron robar muchos balones en la zona de inicio de juego del equipo deportivista. Sin embargo, pese a que a partir de esas recuperaciones fueron capaces de generar numerosas ocasiones, no consiguieron transformarlas en gol. Y es que la falta de pegada lastró a las atacantes del Valladares, peleadas con el gol en la mañana del domingo en A Gándara. De hecho, Anita -su mejor jugadora- tuvo que retirarse antes de tiempo con unas molestias musculares que penalizaron su rendimiento. En su lugar entró Laura Trabazos, que volvía al césped dos meses después de caer lesionada. Su equipo la echó en falta.
Además, Gabi Couñago no pudo contar desde el principio con la centrocampista Mery, que sufrió una indisposición en el calentamiento.
A pesar de los condicionantes, el Valladares generó ocasiones de sobra, no solo para empatar y neutralizar el gol de Nuria, sino para darle la vuelta al partido y alcanzar la victoria. Pero ya se sabe que en fútbol, el que perdona, acaba pagándolo.
Pese a la derrota, el Valladares continúa transitando la zona tranquila de la clasificación. Pese a la sanción de Couñago -fue expulsado ante el Gijón y le cayeron nueve partidos por supuestos insultos al árbtro-, el equipo albiazul terminó 2019 con una racha de cinco partidos sin perder, en los que sumó trece de los quince puntos en juego. Una dinámica que quieren repetir cuanto antes para terminar el año en la zona noble de la tabla.n
La escuadra que dirige Gabi Couñago reaccionó bien al golpe, que llegó con un cabezazo a una falta lateral, y comenzó a practicar su habitual presión alta con la que asfixia la salida de balón de sus rivales. El sello de identidad del técnico vigués, que ha construido el equipo femenino del Valladares casi desde cero y lo ha llevado a una categoría nacional como la Primera Estatal en la que milita ya desde el año pasado, cuando todavía era Segunda División.
Con su arma favorita, las jugadoras locales lograron robar muchos balones en la zona de inicio de juego del equipo deportivista. Sin embargo, pese a que a partir de esas recuperaciones fueron capaces de generar numerosas ocasiones, no consiguieron transformarlas en gol. Y es que la falta de pegada lastró a las atacantes del Valladares, peleadas con el gol en la mañana del domingo en A Gándara. De hecho, Anita -su mejor jugadora- tuvo que retirarse antes de tiempo con unas molestias musculares que penalizaron su rendimiento. En su lugar entró Laura Trabazos, que volvía al césped dos meses después de caer lesionada. Su equipo la echó en falta.
Además, Gabi Couñago no pudo contar desde el principio con la centrocampista Mery, que sufrió una indisposición en el calentamiento.
A pesar de los condicionantes, el Valladares generó ocasiones de sobra, no solo para empatar y neutralizar el gol de Nuria, sino para darle la vuelta al partido y alcanzar la victoria. Pero ya se sabe que en fútbol, el que perdona, acaba pagándolo.
Pese a la derrota, el Valladares continúa transitando la zona tranquila de la clasificación. Pese a la sanción de Couñago -fue expulsado ante el Gijón y le cayeron nueve partidos por supuestos insultos al árbtro-, el equipo albiazul terminó 2019 con una racha de cinco partidos sin perder, en los que sumó trece de los quince puntos en juego. Una dinámica que quieren repetir cuanto antes para terminar el año en la zona noble de la tabla.n
