El Celta B rompió ante el Ibiza una racha de cinco partidos sin ganar
La temporada del Celta B camina por el sendero de la irregularidad. El pasado domingo, ante el Ibiza en Barreiro, el equipo de los hermanos Montes cerró una etapa con hasta cinco partidos sin obtener la victoria y lo hizo por la mínima en su feudo, donde cosechó resultados negativos de forma reiterada este curso, a pesar de generar numerosas ocasiones en todos ellos.
El triunfo llegó ante una escuadra de la zona alta de la tabla, que marcha en la cuarta posición, y que tiene como clara aspiración el ascenso. El delantero Manolito Apeh forzó una pena máxima antes del descanso que convirtió con mucha tranquilidad Alberto Solís. Posteriormente, el conjunto céltico tuvo capacidad para aguantar el ataque de su oponente, que se intensificó tras el descanso.
Precisamente, los tres puntos llegaron en el único enfrentamiento en el que los jugadores de los hermanos Montes non llevaron el ritmo del partido en casa. Antes de ese duelo, cayeron contra Pontevedra (1-2) y Racing de Ferrol (0-2) en sendos encuentros en los que acumularon un gran número de ocasiones, pero no marcaron.
Lejos de Barreiro, el Celta B obtuvo dos empates en el mes de noviembre. El primero fue a dos tantos en el derbi ante el Coruxo y en un partido que se escapó a los célticos en el cuarto minuto del tiempo añadido cuando Yebra envió al fondo de la red un balón suelto en el área.
Posteriormente, ante el Sporting B, el equipo vigués realizó un partido notable, pero volvió a quedarse cerca del triunfo tras marrar ocasiones muy claras en la segunda mitad (1-1). De nuevo, dominó de forma clara el choque, pero careció de acierto en los últimos metros.
El domingo afrontarán un viaje complicado porque visitan al líder, el Atlético Baleares (12:00).
El triunfo llegó ante una escuadra de la zona alta de la tabla, que marcha en la cuarta posición, y que tiene como clara aspiración el ascenso. El delantero Manolito Apeh forzó una pena máxima antes del descanso que convirtió con mucha tranquilidad Alberto Solís. Posteriormente, el conjunto céltico tuvo capacidad para aguantar el ataque de su oponente, que se intensificó tras el descanso.
Precisamente, los tres puntos llegaron en el único enfrentamiento en el que los jugadores de los hermanos Montes non llevaron el ritmo del partido en casa. Antes de ese duelo, cayeron contra Pontevedra (1-2) y Racing de Ferrol (0-2) en sendos encuentros en los que acumularon un gran número de ocasiones, pero no marcaron.
Lejos de Barreiro, el Celta B obtuvo dos empates en el mes de noviembre. El primero fue a dos tantos en el derbi ante el Coruxo y en un partido que se escapó a los célticos en el cuarto minuto del tiempo añadido cuando Yebra envió al fondo de la red un balón suelto en el área.
Posteriormente, ante el Sporting B, el equipo vigués realizó un partido notable, pero volvió a quedarse cerca del triunfo tras marrar ocasiones muy claras en la segunda mitad (1-1). De nuevo, dominó de forma clara el choque, pero careció de acierto en los últimos metros.
El domingo afrontarán un viaje complicado porque visitan al líder, el Atlético Baleares (12:00).
