En pleno corazón de la Milla de oro madrileña, Clooney se ha dejado ver entrado en la tienda de Nespresso. Con una barba de lo más poblada, el protagonista de Gravity ha vivido una jornada de rodaje de lo más intensa donde ha habido hasta un paseo en bicicleta.
Encantado con su actual vida familiar, el actor no ha dudado en reconocer en numerosas ocasiones lo mucho que quiere y valora a su esposa. Fue hace unos años cuando piropeó públicamente a Amal Clooney asegurando que muchas veces se siente como un idiota cuando habla con ella: "Muchas veces me siento idiota hablando a mi mujer. Eso nunca es bueno".
A caballo entre Los Ángeles, Londres y su mansión en el lago de Como, el actor trata de pasar el máximo tiempo posible en Europa siempre que sus compromisos profesionales se lo permite.
