El Gobierno gallego prevé licitar en las próximas semanas un concurso para la instalación de cajeros automáticos en al menos 41 municipios gallegos que carecen de una oficina bancaria y de un cajero.
Según ha explicado en conferencia de prensa el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, estos municipios suponen el 13 % del total de ayuntamientos gallegos y en ellos residen unas 52.000 personas si bien, ha advertido, la situación demográfica puede hacer que en los próximos años sean más municipios los afectados.
En estos cajeros, ha incidido, los usuarios podrían realizar funciones "básicas", como retirar dinero en efectivo, ingresarlo, pagar recibos y realizar apuntes en la cuenta.
Núñez Feijóo ha dicho que la Xunta ve con "preocupación" esta exclusión financiera de muchos ciudadanos en el rural, que no pueden vivir con un mínimo de condiciones, por lo que esta medida "pionera", ha asegurado, pretende "universalizar" el acceso a prestaciones financieras a todos los ciudadanos vivan donde vivan.
Además, el pliego de condiciones, que se presentará a la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) en cuanto constituya su nueva directiva, prevé que varias veces al mes una persona de la entidad que se haga con la adjudicación se desplace físicamente al lugar para resolver dudas y también está previsto que se realicen cursos de formación en banca electrónica, para facilitar las operaciones desde terminales móviles.
La intención de la Xunta es que los alcaldes que decidan sumarse cedan un espacio público para la ubicación del cajero.
Núñez Feijóo ha indicado, además, que puede que este anuncio estimule a las entidades bancarias a emplazar cajeros automáticos por su propia iniciativa y, en cualquier caso, ha confiado en que la concurrencia competitiva haga que los costes del mantenimiento y la instalación sean bajos.
Entre otros acuerdos, además, la Xunta ha dado el visto bueno a la puesta en marcha de la Agenda Forestal de Galicia 2019-2021 que, en sus objetivos, fija el incremento de un 6 % de la facturación de este sector hasta los 2.400 millones de euros, un aumento de empleo hasta los 21.000 puestos de trabajo y un crecimiento del 10 por ciento en el uso de madera en elementos no estructurales en las construcciones.
El plan está dotado con 54 millones de euros para los tres años de vigencia y prevé captar inversiones hasta sumar 125 millones de euros, según ha indicado Núñez Feijóo.
Otra de las apuestas de la Xunta es el fomento del uso de madera en nuevas construcciones, incluso en edificios totalmente hechos de este material, para lo que Núñez Feijóo ha dicho que el Gobierno gallego intentará ser ejemplo en vivienda pública, centros educativos o de salud, entre otros.
Con la apuesta por la madera la Xunta también aboga por reducir el uso de combustibles fósiles, pretende que los sectores estratégicos de la economía gallega se beneficien de su uso.
Núñez Feijóo ha anunciado, además, una nueva convocatoria del bono autónomo, del que se podrán beneficiar hasta unos 1.300 trabajadores.
Se trata de un bono de hasta 3.000 euros que podrá ser solicitado por aquellos autónomos con más de 3,5 años de antigüedad en el registro para mejorar la competitividad de sus negocios a través de nuevos servicios y de inversión en maquinaria, equipamiento y otros.
En su reunión de este jueves, además, la Xunta ha decidido ampliar la delimitación de Bien de Interés de Cultural (BIC) en O Rosal (Pontevedra) a 31 molinos del río Picón, con lo que se unen a los 36 que ya tenían esta categoría en el río Folón.
El Consello, además, ha acordado el cese a petición propia Alfonso Marnotes, director general de Orientación y Promoción Laboral, que será portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vigo.
