El Gobierno gallego, la CEG, UGT y CCOO pactan avivar el diálogo social para reconstruir el país
Xunta, empresarios y dos de los principales sindicatos, -Comisiones Obreras y UGT, pues la CIG sedescolgó-, pactaron ayer avivar el diálogo social para reconstruir el país tras una crisis sanitaria sin precedentes cercanos contra la que todavía se lucha. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, agradeció la implicación de todos los presentes en una intervención ante la prensa tras una reunión de hora y media celebrada en la Ciudad de la Cultura y, en su discurso de clausura, abogó por un realismo "pragmático y honrado" apoyado en un optimismo "prudente y razonable".
"Veremos si somos capaces de cumplir cada uno con su obligación", deseó, y en ello confió, una vez está rubricada esa declaración institucional en busca de la reactivación económica y social que permita levantar Galicia. La covid-19 está "castigando de forma intensísima" vidas, hogares y patrimonios y por ello urge "reorientar" y reforzar. Si en la etapa más dura hasta la fecha la Xunta anticipó dos nóminas a personas afectadas por un ajuste de empleo y activó todas las obras públicas por su capacidad generadora de trabajo, ahora, dijo el máximo mandatario autonómico, toca redoblar esfuerzos.
La razón, esgrimió, es que "los meses que nos quedan en los próximos semestres serán peores que los que vivimos en los últimos trimestres" y en esa encrucijada ha situado la necesidad de alentar la competitividad empresarial y de favorecer, asimismo, la políticas activas de empleo. Prometió Feijóo que se reforzarán las mesas de trabajo, para ello; se ha mostrado partidario de seguir con los ERTE en aquellas ocupaciones donde no sea posible una recuperación por ahora y ha dado el visto bueno tanto a reforzar el teletrabajo como a facilitar la conciliación, que esta enfermedad está "imposibilitando".
En clave interna, aludió a la "reforma departamental" emprendida en su nuevo gobierno, con la creación de una Consellería de Emprego -al frente de la cual está María Jesús Lorenzana- y con una vicepresidencia económica, que recayó en Francisco Conde.
El secretario general de CCOO, Ramón Sarmiento, apeló a su vez a ese diálogo "necesario y deseable" y demandó "no escatimar esfuerzos", ni compromisos individuales ni colectivos, ante la ardua tarea. Apostó por modernizar el modelo productivo, por un empleo de mayor calidad y por visualizar el momento de "un nuevo comienzo". Por UGT, José Antonio Gómez defendió que "nadie se quede atrás" porque "si reforzamos" el conjunto de la ciudadanía "podrá vivir mejor".
El representante de la Cfederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, subrayó que "si todos luchamos", Galicia "volverá" a esos niveles de crecimiento en los que debería estar. Sin los agentes sociales no es viable, remarcó.
"Veremos si somos capaces de cumplir cada uno con su obligación", deseó, y en ello confió, una vez está rubricada esa declaración institucional en busca de la reactivación económica y social que permita levantar Galicia. La covid-19 está "castigando de forma intensísima" vidas, hogares y patrimonios y por ello urge "reorientar" y reforzar. Si en la etapa más dura hasta la fecha la Xunta anticipó dos nóminas a personas afectadas por un ajuste de empleo y activó todas las obras públicas por su capacidad generadora de trabajo, ahora, dijo el máximo mandatario autonómico, toca redoblar esfuerzos.
La razón, esgrimió, es que "los meses que nos quedan en los próximos semestres serán peores que los que vivimos en los últimos trimestres" y en esa encrucijada ha situado la necesidad de alentar la competitividad empresarial y de favorecer, asimismo, la políticas activas de empleo. Prometió Feijóo que se reforzarán las mesas de trabajo, para ello; se ha mostrado partidario de seguir con los ERTE en aquellas ocupaciones donde no sea posible una recuperación por ahora y ha dado el visto bueno tanto a reforzar el teletrabajo como a facilitar la conciliación, que esta enfermedad está "imposibilitando".
En clave interna, aludió a la "reforma departamental" emprendida en su nuevo gobierno, con la creación de una Consellería de Emprego -al frente de la cual está María Jesús Lorenzana- y con una vicepresidencia económica, que recayó en Francisco Conde.
El secretario general de CCOO, Ramón Sarmiento, apeló a su vez a ese diálogo "necesario y deseable" y demandó "no escatimar esfuerzos", ni compromisos individuales ni colectivos, ante la ardua tarea. Apostó por modernizar el modelo productivo, por un empleo de mayor calidad y por visualizar el momento de "un nuevo comienzo". Por UGT, José Antonio Gómez defendió que "nadie se quede atrás" porque "si reforzamos" el conjunto de la ciudadanía "podrá vivir mejor".
El representante de la Cfederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, subrayó que "si todos luchamos", Galicia "volverá" a esos niveles de crecimiento en los que debería estar. Sin los agentes sociales no es viable, remarcó.
