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Solidaridad empresarial

Varios voluntarios realizan máscaras protectoras en La Molinera, en Ourense.
photo_camera Varios voluntarios realizan máscaras protectoras en La Molinera, en Ourense.

Las empresas gallegas han reorientado su producción para abastecer a hospitales y centros de salud de material para combatir la propagación del COVID-19, iniciativa en la que también colaboran instituciones y universidades. Mientras, el sector químico ha multiplicado su fabricación de desinfectantes, aunque acusa la escasez de materias primas. De este modo, empresas e instituciones de distintas áreas han comenzado a elaborar equipos para evitar la propagación del coronavirus pese a no estar especializadas en ello. Un ejemplo ha sido Mekkdes, que dispone de un taller en Mos (Pontevedra), donde fabrica su propia marca de ropa. Dado que no contaba con material técnico para elaborar mascarillas para sanitarios, ha comenzado a producirlas para otros colectivos que trabajan de cara al público.
Cinco personas confeccionan estas mascarillas en el taller desde esta semana con el objetivo de producir entre 200 y 300 mascarillas diarias y repartirlas en cuanto estén terminadas. El interior de estos útiles está compuesto por algodón, mientras que la parte externa está elaborada con tejidos utilizados en las colecciones de la marca gallega.

Batas protectoras
Adicionalmente, Inditex ha anunciado que se plantea producir batas protectoras en sus fábricas de Galicia para hacer frente a la crisis sanitaria, aunque fuentes de la empresa han indicado que esta posibilidad aún no se ha concretado. Por su parte, responsables del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga) han explicado que esta entidad coordina la fabricación de material sanitario en colaboración con tres empresas que participan en la aceleradora Business Factory Auto (BFA), Lupeon, Nort3D e Inmake. 
Así, este proyecto permite que, en conjunto, se elaboren 900 válvulas desechables para respiradores cada 10 horas. La iniciativa ha surgido en el seno de la European Clusters Alliance, que ha buscado ponerse a disposición de la Comisión Europea y dar respuesta a la necesidad de 25.000 ventiladores para combatir el virus. Así, Ceaga y BFA movilizaron a tres empresas especializadas en impresión 3D, que han compartido sus recursos para crear prototipos de válvulas desechables para respiradores, respiradores automáticos y sistemas de protección.
Dado que esta producción se realiza sin ánimo de lucro, Ceaga, que ha presentado esta iniciativa a la Xunta y el Gobierno, ha anunciado que colaborará en la compra de los materiales precisos.
A partir de estas válvulas, un conglomerado de empresas lideradas por la tecnológica Bionix ha comenzado a diseñar respiradores cuyos primeros prototipos se comenzarán a probar la próxima semana para validarlos. Según ha detallado el gerente de la compañía, Jacobo Penide, se espera que su implantación se pueda realizar dentro de dos semanas. 
Del mismo modo, el Concello de Ourense colabora en la fabricación de máscaras protectoras. En concreto, a través del Centro de Conocimiento de La Molinera, puso impresoras 3D y bobinas del material con el que se elaboran estos útiles, PLA, a disposición de voluntarios que los confeccionan.
Así, comenzaron a desarrollar los primeiros prototipos, lo quepermitió observar que se puede realizar una máscara cada 75 minutos, por lo que cada impresora elabora en torno a unas siete u ocho diarias. Dado que el Ayuntamiento espera colocar unas 30 máquinas, lo que podría permitir la confección de 210 viseras. Igual compromiso adoptó la empresa de implantes para animales Betaimplants (Salvaterra).n

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