Los padres de la niña declinaron trasladarla a Ourense después de que se certificara su buen estado. El conselleiro de Sanidade pide a las mujeres con "inicios" de alumbramiento que acudan al CHUO
n n n El día 2 de enero del pasado 2019, Carlos Diéguez llegaba al mundo como el primer bebé del año en Verín. Los padres del pequeño recibían, por aquel entonces, una cesta de regalos donada por los comerciantes de AEVER. La asociación de empresarios verineses, en colaboración con el hospital comarcal, pretendía incentivar así los alumbramientos en la villa. En el mismo escenario, aunque con unas circunstancias radicalmente distintas fundamentadas en la supresión del servicio de Maternidad Hospitalaria, una niña, Larisa, se convertía a las 00,59 horas de este viernes en el primera bebé de 2020 y en la segunda en venir al mundo tras el cierre del paritorio, el pasado 1 de diciembre. La madre, cuyo embarazo se estaba siguiendo por los especialistas verineses, accedía por Urgencias a las 22,45 horas. Presentaba una dilatación de siete centímetros que, pocos minutos después ya había evolucionado a nueve. Esto motivó que el equipo de Ginecología decidiese no derivarla al CHUO con el objetivo de evitar un parto a medio camino. "El parto estaba muy avanzado. Todo fue bien y sin complicaciones", explica Sonia García, la ginecóloga que atendió el proceso. El jefe de dicho equipo, Javier Castrillo, acudía al Hospital pese a estar de días libres. "Cuando llegó el pediatra ya había nacido la bebé", apuntó.
Puede que el de Larisa no sea el último parto que se produzca en el Hospital de Verín -según Castrillo- pese no existir servicio de Maternidad Hospitalaria. "En principio, lo habitual es que haya tiempo suficiente para trasladar a las mujeres que vengan iniciando un trabajo de parto. Pero se van a dar más veces situaciones como esta", añade.
A pesar de las críticas emitidas desde el Hospital de Verín sobre la no presencia de la pediatra trasladada desde Ourense durante el parto -mantienen que llegó a las 01,40 horas- el Servizo Galego de Saúde defiende que la colaboración de los distintos servicios hizo que el alumbramiento "se producise sen incidencias". Del mismo modo, explican que se ofreció a madre e hija ser desplazadas al Hospital Universitario de Ourense "para garantir unha atención neonatal continuada que foi rexeitada". Desde el CHUO negaron categóricamente que hubiera una negativa por parte de los pediatras a desplazarse hasta Verín: "Cando as gardas do servizo de Pediatría e Obstetricia do Hospital Universitario de Ourense tiveron coñecemento puxéronse a disposición da garda de obstetricia do Hospital de Verín para proceder segundo o protocolo".n
Puede que el de Larisa no sea el último parto que se produzca en el Hospital de Verín -según Castrillo- pese no existir servicio de Maternidad Hospitalaria. "En principio, lo habitual es que haya tiempo suficiente para trasladar a las mujeres que vengan iniciando un trabajo de parto. Pero se van a dar más veces situaciones como esta", añade.
A pesar de las críticas emitidas desde el Hospital de Verín sobre la no presencia de la pediatra trasladada desde Ourense durante el parto -mantienen que llegó a las 01,40 horas- el Servizo Galego de Saúde defiende que la colaboración de los distintos servicios hizo que el alumbramiento "se producise sen incidencias". Del mismo modo, explican que se ofreció a madre e hija ser desplazadas al Hospital Universitario de Ourense "para garantir unha atención neonatal continuada que foi rexeitada". Desde el CHUO negaron categóricamente que hubiera una negativa por parte de los pediatras a desplazarse hasta Verín: "Cando as gardas do servizo de Pediatría e Obstetricia do Hospital Universitario de Ourense tiveron coñecemento puxéronse a disposición da garda de obstetricia do Hospital de Verín para proceder segundo o protocolo".n
