El vicepresidente de la Xunta recuerda que hubo "presiones, gritos y amenazas" en los colegios
n n n El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, volvió ayer a denunciar que las votaciones en las que los trabajadores de la administración de Justicia optaron por continuar en la huelga el viernes no se dieron "en condiciones democráticas", por lo que ha deslizado que, a su entender, deberían repetirse y los representantes sindicales que, según Rueda, "impidieron" que los funcionarios votasen "democráticamente" tendrían que presentar su dimisión. "Repetir unas votaciones depende de los que la convocaron, que fueron los representantes de justicia, no la Xunta", aseguró ayer el responsable de Xustiza del Gobierno gallego en una entrevista en Radio Nacional de España.
Rueda volvió a censurar la actitud de los sindicatos que no firmaron el acuerdo con la Xunta -Alternativas na Xustiza-CUT, STAJ y CIG-, propuesta que sí aceptaron cuatro de las centrales que conforman el comité de huelga -SPJ-USO, UGT, CC.OO. y CSIF-. El principio de acuerdo fue sometido a votación el pasado viernes y resultó rechazado por el 52,8 por ciento de los trabajadores, por lo que la huelga sigue en pie y avanza ya hacia los tres meses de duración.
El número dos del Ejecutivo gallego cuestiona el resultado de las votaciones porque, a su juicio, no se dieron las "condiciones democráticas" necesarias para que los funcionarios ejercieran su opinión "en libertad". "Todos pudimos ver esas escenas de presiones, gritos, amenazas, la policía entrando en los colegios donde se estaba votando, paralizaciones", apuntó.
“debe haber dimisiones"
"Si esto sucediese en cualquier elección municipal o autonómica estaríamos echándonos las manos a la cabeza", ha reiterado Rueda para luego asegurar que la decisión "de que la justicia siga paralizada" fue decidida "por el 30 por ciento" del total de trabajadores de la Administración gallega de Justicia.
Además, Alfonso Rueda cree que deberían dimitir los responsables sindicales "que impidieron que los funcionarios votasen democráticamente". "Si la Xunta hiciese lo que hicieron ellos para intentar sacar ese resultado, desde luego tendría que haber dimisiones en la Xunta", apostilló.
Los sindicatos de justicia partidarios del acuerdo denunciaron el sábado "coacciones, amenazas e insultos" durante las asambleas celebradas el viernes en las que un 52,8% de los trabajadores rechazó la oferta del Ejecutivo gallego, unas actitudes frente a las que analizarán tomar medidas legales. Estas acusaciones fueron sin embargo negadas por la otra parte sindical, que aboga por buscar una oferta "mejor". En un comunicado conjunto estos tres sindicatos que aceptaron el pasado jueves la propuesta del Gobierno gallego -que también apoya CISF- acusaron a las restantes centrales que integraban el comité de huelga y que rechazan el acuerdo de "impedir la realización en libertad" la votación.
"Lo que debería haber sido una jornada de participación democrática, en la que por un colectivo de trabajadores se ejercitara su derecho al voto, se convirtió desde primera hora de la mañana en una intolerable persecución por grupos de asalto organizados por los sindicatos CUT, CIG y STAJ", denuncian.ç
Aseguran que los miembros de estas centrales "intentaron impedir con su actitud agresiva que la votación se realizase", unos hechos que, según apuntan, "están debidamente documentados con imágenes que indican que se han podido cometer numerosos delitos, coacciones, y amenazas".n
