Con motivo del primer aniversario de Alfonso Rueda como presidente del PPdeG, la formación le ha convertido en protagonista en redes del podcast “En Primera Persona” en una entrevista en la que el dirigente pontevedrés, que tomó las riendas del partido tras el salto de Alberto Núñez Feijóo a la política estatal, rememora el congreso de un año atrás al tiempo que revela gustos culinarios y musicales.
Rueda recuerda el XVIII Congreso autonómico celebrado en Pontevedra el 21 y 22 de mayo del pasado año como una jornada donde pudo sentir “el cariño y la esperanza” de sus compañeros ante el nuevo ciclo que se abría tras la marcha de Alberto Núñez Feijóo.
“Me sentí muy arropado. Me dio mucha fuerza el hecho de que el partido, sometiéndose a un cambio tan fuerte en tan poco tiempo, se mantuviera unido y saliera aún más fortalecido. Nunca estaré lo suficientemente agradecido, por supuesto a los presidentes provinciales, pero especialmente a las miles de personas que me demostraron y me siguen demostrando su cariño en cada acto”, añade.
Todo ello, antes de recordar que, tras el congreso, fue a dar una vuelta en moto con su mujer. “Fue ahí donde me di cuenta de la enorme responsabilidad que acababa de adquirir”, dijo el también candidato de la Xunta, que reivindica la política a pie de calle. “Yo soy mucho de parar en un bar al venir de un acto”, indicó antes de incidir que recalar en los establecimientos de hostelería le permite departir con los ciudadanos. “Cuando decimos que hay que estar en la calle, significa que hay que ir donde está la gente. Y los gallegos somos mucho de bares”.
Aunque ha perdido anonimato, confiesa que no ha renunciado a otra de sus grandes aficiones como es el deporte y tampoco al Camino de Santiago, aunque tenga menos tiempo libre. “Tengo un grupo de gente con el que lo hago en bicicleta y, una o dos veces al año, cojo unos días para hacerlo”, reconoce.
Revela alguno de sus gustos, en la parte musical por el indie y especialmente por la banda británica The Cure. Y para quedar bien con él en la cocina, el pescado a la brasa como “plato imprescindible”.
