La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reivindicó en Tui (Pontevedra) la necesidad estratégica que para Galicia tiene tejer una estrecha alianza atlántica con Portugal, la cual pasa por la alta velocidad desde A Coruña hasta Lisboa, pero también por otras medidas que sirvan para afianzar unas relaciones históricas que han de mirar hacia el futuro.
“Estamos convencidos de que una parte de nuestro futuro pasa por mirar más hacia Portugal y ver toda la potencia que tiene el eje atlántico; es evidente que tenemos unas relaciones históricas y culturales que nos unen pero pensamos que lo que nos une no es el pasado, sino el futuro”, dijo Pontón tras reunirse con alcaldes y representantes de municipios de las comarcas de Vigo, Baixo Miño y Condado.
“Compartimos intereses en ciencia e investigación, en cohesión territorial, en infraestructuras, transportes, economía, comercio, turismo”, enumeró Pontón, según quien Portugal ve a Galicia como “aliados naturales” frente a Madrid, que “nos ve como subordinados”. Por ello, Pontón propuso, por ejemplo, el establecimiento de una delegación permanente de Galicia en Lisboa, toda que vez que la eurorregión Galicia-Norte de Portugal la conforman 6,5 millones de habitantes, lo que supera demográficamente a países de la UE como Dinamarca, Irlanda o Finlandia.
También se refirió a la creación del observatorio de la lusofonía que está previsto en la ley de acción exterior o al desarrollo de todo el potencial de la ley Paz Andrade, que “no ha salido del papel”. En todo caso, estrechar esas relaciones pasa por la conexión ferroviaria y la alta velocidad, y Pontón calificó de “hito histórico” el cambio de posición del Gobierno de Portugal con respecto a gobiernos anteriores.
“Portugal lo tiene claro pero es evidente que los diferentes gobiernos del estado español no hicieron los deberes porque tienen una concepción radial del estado, y para ellos la conexión Vigo-Oporto-Lisboa no es prioritaria, sino que lo es Madrid-Lisboa, y esto significa que en los diseños estatales Galicia está discriminada”, aseguró antes de añadir que “el BNG va a iniciar toda una serie de contactos sociales, institucionales y económicos a lo largo de todo el país a favor de la alta velocidad Vigo-Oporto”.
Otras soluciones
En todo caso, y dado que hasta 2030 quedan ocho años, la portavoz nacional del BNG afirmó que se necesitan entretanto otras soluciones, como mejorar la línea ferroviaria poniendo en marcha trenes eléctricos. También pidió que al menos se dupliquen los actuales servicios, dos de ida y dos de vuelta, entre Vigo y Oporto, porque “no son funcionales” y señaló la importancia de que se extienda durante todo 2023 la política de promoción de precios, que permite viajar entre ambas ciudades por 5,25 euros, lo que ha aumentado un 40% el número de pasajeros.
“Queremos dejar claro que Galicia se juega mucho a la hora de construir puentes que nos unan con Portugal”, sentenció la dirigente nacionalista.
