LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Los muertos por el virus se elevan a 297 en Galicia

Un anciano en la entrada del hospital HULA de Lugo.
photo_camera Un anciano en la entrada del hospital HULA de Lugo.
La muerte de nueve personas en las últimas horas en hospitales gallegos y en residencias de mayores eleva este jueves el número de fallecidos por COVID-19 a 297.

El cómputo de fallecidos en hospitales se sitúa en 236, con cinco nuevos casos. Según los datos facilitados por Sanidade, se trata de una mujer de 89 años y un varón de 84 que estaban ingresados en el Hospital de Valdeorras.

El resto de casos han sido un hombre de 92 años y una mujer de 62 en el CHUVI, y otro varón de 82 años en el Complexo Hospitalario de Santiago. Todos ellos presentaban patologías previas.

Con los últimos datos añadidos, el cómputo por áreas sanitarias (232 en total) asciende a 67 en A Coruña, 51 en la de Vigo, 44 en Ourense, 30 en Santiago, 16 en Ferrol, 17 en Lugo y 11 fallecidos en la de Pontevedra.

RESIDENCIAS DE MAYORES

Además, otras cuatro personas han fallecido en centros residenciales a causa del coronavirus y el computo asciende ya a 61 víctimas en estas instalaciones.

En concreto, dos en la residencia DomusVi de Cangas, uno en la DomusVi Barreiro y otro en la residencia Moledo, estas dos últimas en Vigo, según indica Sanidade.

Así, desde que se inició la alerta por la pandemia, han muerto 16 mayores en el centro DomusVi de San Lázaro, 13 en el DomusVi de Cangas, otros 11 en la residencia Nuestra Señora de la Esperanza, 8 en la DomusVi del barrio vigués de Barreiro, uno en la residencia Moledo (Vigo), 6 en El Portazgo (A Coruña), uno en el Fogar Bellolar, otro en la residencia de Castro Caldelas, uno más en Remanso Claudina-Somoza (A Coruña), uno en San Carlos de Celanova, otro en la residencia Divino Maestro (Ourense) y uno en la residencia de Bande.

Según los datos trasladados por Sanidade, del total de 297 fallecidos por la pandemia, 117 son muertes vinculadas con centros residenciales. Es decir, si 61 fallecieron en las propias residencias, otras 56 personas usuarias de estos centros lo hicieron en hospitales o en las llamadas residencias integradas.

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