Galicia

El narcotráfico no entiende de cuarentenas por el coronavirus

Sito Miñanco, en una de sus comparecencias en los juzgados, en noviembre de 2018.
photo_camera Sito Miñanco, en una de sus comparecencias en los juzgados, en noviembre de 2018.
El jefe de Aduanas en Galicia asegura que el consumo se está desplomando por el confinamiento

n n n Cuando todo un país está paralizado y únicamente se mantienen las actividades estrictamente fundamentales hay un negocio ilícito que no descansa pese al confinamiento colectivo frente a la pandemia: el de los narcotraficantes. Por mucho que las restricciones de movilidad, el cierre de fronteras terrestres y la fuerte presencia de cuerpos y fuerzas de seguridad en calles vacías se lo pongan complicado, grupos organizados y también pequeños traficantes no desisten y tratan de encontrar rendijas para seguir operando durante el estado de alarma.
Es un goteo que no cesa: 3,7 toneladas de cocaína en dos lanchas en la ría de Arousa, 600 kilos de cocaína camuflados bajo cajas de bananas en un contenedor en el puerto de Valencia, un velero con 4 toneladas de hachís en aguas de Baleares, un camión en el puerto de Algeciras con 125 kilos de hachís... Y son solamente las operaciones frustradas por las fuerzas de seguridad.
El fiscal superior antidroga, José Ramón Noreña, apunta que la prolífica actividad de los narcos continúa pese a que las restricciones excepcionales por el coronavirus afectan a su operatividad y a su logística. "Lógicamente", apunta, las medidas de control estarán dificultando su actividad, pero ya se encargarán de buscar "huecos".

los clientes, encerrados
Otra cosa es que haya mercado, apunta Jaime Gayá, jefe de Aduanas en Galicia. Gayá sostiene que el consumo se está desplomando por una sencilla razón: los clientes finales están confinados en sus casas, lo que hace que la distribución de la droga se antoje "muy difícil". Apenas hay "mercado minorista", añade. Cuestión aparte, admite, es que las organizaciones busquen acumular existencias para cuando se levanten las restricciones.
Incide el jefe de Aduanas en Galicia en que el estado de alarma plantea para este negocio ilícito "una situación bastante peculiar". Por un lado, ofrece "ventajas", como que los cuerpos y fuerzas de seguridad están "volcados" en la atención a la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus; pero también "inconvenientes".
Y es que "cualquier movimiento llama mucho la atención", incluso el de un coche que se aproxime a una zona de costa de noche, afirma. "Por un lado les complica las operaciones, pero por otro les da ventajas, ahora no hay nadie en las calles", tercia en este debate un agente que lucha contra el narcotráfico en la costa de Cádiz.
Por eso la vigilancia policial no ha cesado, especialmente en puntos calientes como la costa andaluza, y se mantienen los operativos para evitar que las redes de narcotráfico aprovechen el confinamiento de la población para trasladar en sus lanchas alijos de hachís desde Marruecos a España. En las dos últimas semanas la Guardia Civil ha aprehendido 5.626 toneladas de hachís en diversas operaciones desarrolladas en Huelva, Sevilla, Cádiz, Algeciras, Málaga y Almería, en las que han sido detenidas 58 personas y en las que se han incautado nueve embarcaciones y doce vehículos.
La actividad de los narcos gallegos no es tan frenética, al menos en cuanto a la cantidad de alijos, aunque se intuye movimiento constante, según trasladan fuentes policiales, que advierten de que su presión sobre estas redes no se ha rebajado un ápice.
Gayá hace un matiz: del grado de necesidad y de urgencia de culminar operaciones de transporte de estupefacientes y del estado de maduración de las mismas dependerá que arriesguen más o menos estos días. No es lo mismo, esgrime, que haya habido una entrega de dinero en garantía que el hecho de que apenas se esté esbozando un transporte con vistas a un escenario diferente al actual. 

La Audiencia Nacional rechaza dar la libertad a Sito Miñanco

La juez de la Audiencia Nacional María Tardón denegó  la libertad provisional al narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, al considerar que prevalece el riesgo de fuga a pesar del estado de alarma por la pandemia de coronavirus, según informaron fuentes jurídicas. Sito Miñanco, que permanece en prisión preventiva desde febrero de 2018, pidió su excarcelación porque considera que pertenece a varios grupos de riesgo y que ni el juzgado ni Instituciones Penitenciarias pueden garantizar "su derecho a la vida e integridad física" si contrae la enfermedad en la cárcel.
También alegó que durante el periodo de confinamiento tiene un domicilio familiar en el que residir, y apuntó además que España entera "es una prisión domiciliaria para sus habitantes", por lo que no ve problema en pasar el periodo que dure el estado de alarma en su casa.
Sin embargo, la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 considera que sí que persiste el riesgo de fuga y por eso ha rechazado la solicitud de libertad provisional de Sito Miñanco y de otros de los principales investigados en la causa, supuestos integrantes de la organización del "narco", que también habían solicitado la excarcelación por la pandemia de Covid-19.

detenido en 2018
Sito Miñanco, de 64 años, fue detenido junto a más de una veintena de personas en febrero de 2018, en un gran operativo contra el narcotráfico que incluyó varias ciudades españolas. n

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