Renfe mantiene en su web como mapa de referencia de las líneas de obligación de servicio público un documento en el que aparecen estaciones ourensanas en las que no para un tren de viajeros desde hace casi diez años. Son municipios como Baños de Molgas, Vilar de Barrio, Laza, Castrelo de Val, Vilariño de Conso o A Mezquita que perdieron el tren en 2013 y desde entonces carecen de servicio ferroviario.
El mapa contempla todas las líneas de servicios de media distancia y regionales de España y algunos medios los están utilizando como referencia para informar de aquellas líneas y estaciones en las que paran los trenes en los que sus usuarios podrán disfrutar de la bonificación del cien por cien del precio del billete gracias al decreto del Gobierno que facilitará viajes gratuitos recurrentes entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre próximos.
El mapa cuenta como activos los servicios suspendidos y no recuperados durante la pandemia, que en el caso de Galicia afecta a ocho trenes en la provincia de Ourense, cuatro de ellos compartidos también con las provincias de Pontevedra y León, y a otros cuatro trenes entre Vigo y Tui, convirtiendo a esta última en la única ciudad de Galicia con estación en la que ha desaparecido el cien por cien de los servicios de viajeros. Pero esa desactualización va todavía más atrás: olvida la supresión de líneas llevada a cabo en 2013, como fue la supresión de los 14 trenes semanales entre Ourense y Puebla de Sanabria que dejaron de golpe sin servicio ferroviario diez estaciones en la provincia de Ourense el domingo 23 de junio de aquel año.
Las estaciones fueron Taboadela, Paderne-Cantoña, Ponte Ambía, Baños de Molgas, Vilar de Barrio, A Alberguería-Prado, Laza-Cerdedelo, Castrelo de Val-Verín, Vilariño de Conso-A Capela y A Mezquita-Vilavella. Una undécima estación, A Gudiña, siguió contando con trenes diarios que la conectaban con Ourense, pero perdió su condición de obligación de servicio público. Un agravio que persiste nueve años después porque mientras en otras villas y ciudades (Vigo, Redondela, Ourense, Monforte, O Barco de Valdeorras, A Rúa…) los viajeros podían utilizar trenes de larga distancia a precio de regional, en A Gudiña los billetes a Ourense aplicaban la tarifa más cara.
A priori podría parecer que a Renfe se le ha colado, por error, un mapa antiguo, de la época en la que todavía estaban en activo esas líneas suprimidas en 2013 y la reordenación impuesta desde el Ministerio de Fomento, que convirtió a Ourense en la provincia con más estaciones fantasma de toda la red ferroviaria. Sin embargo, la presencia de infraestructuras que fueron inauguradas con posterioridad, como las estaciones de Vigo-Urzaiz y Redondela AV (que entraron en servicio el mes de abril de 2015), acredita que no es el caso, sino que no ha borrado de sus mapas actuales las líneas por las que ya no circulan sus trenes.
Aquella reorganización dejó a Ourense desarbolada en cuanto a servicios ferroviarios. Desaparecieron trenes que llegaron a causar pérdidas de empleos de personas cuyo único modo de transporte para llegar a su trabajo era el tren y la sustitución de servicios regionales por otros de largo recorrido con billetes bonificados para trayectos de media distancia dejó en la cuneta a los usuarios de localidades como Salvaterra, Arbo, Frieira, Ribadavia y Os Peares en los que esos trenes no paraban y les privaron de su habitual medio de locomoción para ir a Ourense o a Vigo. La pandemia sirvió de excusa para otro recorte más.
