Tras su triunfo arrollador

La moderación centra el debate interno en la dirección del PP

Casado y Feijóo, en la reunión del Comité Nacional del PP. Detras, a la izquierda, Álvarez de Toledo
photo_camera Casado y Feijóo, en la reunión del Comité Nacional del PP. Detras, a la izquierda, Álvarez de Toledo
Casado dice que el partido no abandonó el centro y Feijóo apela a cobijar a socialistas descontentos
nnn  El presidente del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que el PP siempre ha sido un partido moderado y por eso nadie les tiene que llevar por ese camino, aunque haya voces internas, incluida la del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que insisten en que el Partido Popular gana cuando se centra, como ha ocurrido en Galicia. "A nosotros nadie nos tiene que llevar a la moderación porque siempre hemos estado en ella, pero nadie nos debe apartar tampoco del combate contra la radicalidad de algunos", defendió Casado ante el Comité Nacional de su partido, la primera reunión interna tras las elecciones vascas y gallegas del pasado domingo, en la que el PP obtuvo un resultado dispar.
- Alberto Núñez Feijóo, el gran protagonista de este comité, reconoció dentro de la reunión, según las mismas fuentes, el compromiso de Casado con Galicia y fue en esa misma línea de "cobijar a muchos socialistas descontentos" porque, destacó, el PP es un partido que aglutina y reúne todas las condiciones para seguir siendo el primer partido de España.
A su llegada a la sede del PP, insistió en que cuando a la gente se le habla claro "el populismo de extrema izquierda y de extrema derecha no entra", como ha ocurrido en el Parlamento gallego, sacando pecho de su estrategia. Por eso, recalcó, que igual que ha sido posible cortarles el paso en Galicia, no se resigna a que esta extrema derecha y extrema izquierda "salgan también del Congreso" y pronosticó "un gran futuro" para el PP si sigue insistiendo en sus principios, "siendo un partido de Estado, centrado, templado".
- Para Pablo Casado, el PP aplica "la coherencia, la certidumbre y la centralidad" frente a un PSOE entregado, desde su punto de vista, a la radicalidad. Por eso, advirtió que prefiere "perder votos a perder el alma", como le ha pasado a los socialistas que, con su apuesta por "legitimar" a Bildu -acusó- han provocado su ascenso.
La reunión de ayer del Comité Ejecutivo Nacional, fue tranquila pese al clima de debate interno surgido a raíz de la victoria arrolladora de Feijóo por cuarta vez consecutiva en las gallegas del domingo con una estrategia electoral volcada al centro, que algunos barones, como Alfonso Fernández Mañueco o Juanma Moreno, aplaudieron. Casado hizo también suya la victoria del PP gallego y señaló que ante la "clara radicalización de la izquierda y el nacionalismo", el PP debe responder "ensanchando el partido hacia el centro". Apostó por nuevas alianzas y reivindicó las fórmulas de coalición suscrita con Cs en el País Vasco, aunque sin referirse expresamente a la posibilidad de reeditar esa coalición para las elecciones de Cataluña. 
- La otra cara de la moneda fue el mal resultado de Carlos Iturgaiz, la apuesta personal de Casado para las elecciones vascas, quien, según fuentes populares, ha justificado en parte este revés a la abstención, aunque ha asegurado también que el PP se crece en la adversidad y que esto es una carrera de fondo que él esta dispuesto a encabezar.
- Quiso quitar hierro al debate la vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular, Andrea Levy, que remarcó que "hay un solo PP, presidido por Pablo Casado" y puso el acento en los réditos y el apoyo con que los ciudadanos valoran su gestión. "Demuestran las encuestas que el PP de Casado es un partido ganador, dispuesto a gobernar y ser la alternativa de Gobierno al PSOE. Hay un PP, eso es lo más importante", remarcó Levy.
- La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que ella se reconoce en el modelo de Casado y dijo que tampoco se deben abrir debates sobre la "moderación" porque todo depende de quién ponga el listón y para ella, es evidente "que no es moderado" que entren presos de ETA en el Parlamento vasco.
-Un paso más allá fue la portavoz parlamentaria del grupo popular, Cayetana Álvarez de Toledo, que reclamó no confundir "la moderación con la sumisión". Para Álvarez de Toledo, su partido no tiene un desafío con "las formas" que utiliza para hacer política sino con el "fondo", con la necesidad de ser una alternativa.
- Del otro lado, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se alineó con la postura de Feijóo al reclamar que el PP ocupe "un espacio inclusivo donde todo el mundo cabe" y buscar, por tanto, el apoyo de una mayoría social que permita llegar al Gobierno de España. La reunión del comité culminó con un almuerzo en la sede de Génova con todos los presidentes autonómicos y dirigentes territoriales del PP. 

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