Bajo el grito "Eólicos sí, pero no así" numerosos colectivos y plataformas ecologistas, vecinales, sociales, culturales y sindicales de toda Galicia se dieron cita en la mañana de ayer en Santiago de Compostela para denunciar en una masiva manifestación la actual normativa que regula la instalación de parques eólicos. "No al expolio de nuestro patrimonio", "Eólicos sí, en la sierra de Madrid", "Que no nos roben nuestros recursos" o "Estamos hartos de ser una colonia", fueron algunos de los cánticos que entonaron los manifestantes en su recorrido desde la Alameda compostelana hasta la Plaza del Obradoiro, donde leyeron el manifiesto "Eólica, así no".
Durante la marcha, que hicieron coincidir con el Día Mundial del Medio Ambiente, las personas que acudieron a esta convocatoria denunciaron con sus cánticos lo que creen que se está produciendo en Galicia: una "invasión eólica", con la proliferación de numerosos parques ya instalados y los más de ciento treinta proyectos en marcha y pendientes de ser aprobados, según cifras de los convocantes.
Los manifestantes reclamaron la paralización "inmediata" de todos los proyectos de parques eólicos en tramitación, así como un nuevo modelo energético.
Manuel da Cal, coordinador de la Federación Rural Galega, denunció la "agresión" y el riesgo de "desertización que representan para el territorio rural de Galicia los macroproyectos eólicos. "La población que vive en el rural no se está viendo beneficiada y aquí seguimos pagando las mismas tarifas eléctricas que en Madrid".
“Ley de la selva"
Belén Rodríguez, secretaria ejecutiva de Adega, consideró que "nos enfrentamos a una auténtica avalancha de proyectos eólicos que, fuera de toda planificación y ordenación, incurren en una 'ley de la selva` en el que gana el primero que llega. Usurpan y expolian nuestro territorio sin que la ciudadanía tengamos las herramientas para defendernos", dijo.
A la manifestación acudieron la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero. La política nacionalista dijo que su formación apoya una transición energética verde, si bien precisó que "tal y como está haciendo las cosas el PP lo que vemos es que hay una perversión del modelo". Reclamó un nuevo modelo eólico "respetuoso con nuestro medio ambiente y con las personas que viven en el rural, y que utilicemos la riqueza eléctrica en beneficio del país, y eso pasa porque haya una participación de los beneficios, porque tengamos una tarifa eléctrica gallega, o que se constituya una compañía para la gestión de esos proyectos".
Por su parte, el secretario general de los socialistas gallegos dijo que desde su formación "creemos" en las energías renovables y apostó por diseñar el desarrollo de estas energías acorde con el territorio, con la naturaleza y con el patrimonio cultural" y "buscando acuerdos con las comunidades locales y con la ciudadanía gallega". Demandó, además, que el reparto de los beneficios "tenga una clara implantación en el territorio".
