Las primeras hipótesis apuntan a que el óbito pudo producirse a causa de una sobredosis de droga
Un recluso de la cárcel de Pereiro de Aguiar, J. J. F., de 50 años, con domicilio en Pontevedra, fue hallado en la tarde del pasado martes muerto en el interior de su celda. Un funcionario encontró el cadáver y la dirección del penal activó el protocolo de actuación, alertando de lo sucedido a las autoridades judiciales, guardia civil y forense.
Ordenaban poco tiempo después el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) para realizar la autopsia. Las primeras hipótesis apuntan a que el óbito pudo producirse a causa de una sobredosis de droga.
J. J. F. cumplía condena por delitos contra la salud pública y lesiones.