La primera jornada del Congreso Internacional de Turismo Termal acogió la presentación ante los invitados del evento del Gran Hotel Balneario Auria, auspiciado por la Diputación de Ourense. El presidente provincial, Manuel Baltar, y el arquitecto del proyecto y presidente del comité científico de la Asociación de Ciudades Históricas Termales (Ehtta, en inglés), Mario Crecente, detallaron los pormenores del futuro espacio, que colocará a Ourense a la altura de otras ciudades termales europeas de renombre.
La actual sede del gobierno provincial albergará el balneario, cuya apertura está prevista para 2027. “En Ourense todo es posible, y este gran hotel será posible”, asegura Baltar. “Es una necesidad histórica”, señala Crecente. El futuro edificio, que se presentó en noviembre del pasado año, se encuentraen la fase de anteproyecto, una vez se demostró que hay cantidad y temperatura de agua termal suficiente. “Esas aguas se encuentran ahora en el tiempo de análisis consecutivo para comprobar que es estable y fiable”, detalla el arquitecto.
Cuando se demuestre la viabilidad ante la administración de Industria, arrancará la fase de proyecto básico y, a partir de ahí, se podrá decidir el tipo de gestión. Numerosos inversores nacionales e internacionales ya han mostrado su interés: “Ha habido llamadas y preguntas acerca de su gestión”. Crecente destaca la importancia de conocer quién dirigirá el balneario, lo que permitirá avanzar en qué tipo de rehabilitación se llevará a cabo.
Aunque ya se conocen detalles como el espacio total -más de 8.500 metros cuadrados- o la inversión del órgano provincial en la obra -más de 13,6 millones de euros-, faltan decisiones sobre el número total de habitaciones -dependiendo del tipo, la cifra será distinta-, el espacio destinado a recursos termales y a los locales de restauración.
UN RECURSO CLAVE
La llegada del Gran Hotel Balneario es clave para cristalizar el potencial termal de la urbe, que carece de un espacio de estas características. “Claramente hay un papel muy importante de este edificio, y es que tirará de lo que hay a su alrededor”, asegura Crecente.
La gran oferta de otras capitales europeas termales deja claro las carencias de Ourense, tanto en oferta de balnearios como en recursos hoteleros. Muchas de las localidades con mayor atractivo turístico termal no llegan a los 50.000 habitantes, y aún así, cuentan con numerosos hoteles, además de manantiales y piscinas.
En esta línea destacan localidades como Spa (Bélgica), que no supera los 10.300 habitantes y donde hay más de 10 hoteles termales entre una oferta superior a 80 alojamientos. La localidad francesa de Vichy (25.000 habitantes) cuenta con al menos 6 hoteles balnearios, de casi un centenar de opciones. Bagnoles, también en Francia, es el caso más llamativo: con una población de apenas 2.700 personas cuenta con 30 alojamientos, uno de ellos, un balneario termal.
En el caso de ciudades termales europeas más grandes, como Bath (193.000 habitantes) en Reino Unido, o Baden-Baden (55.100 habitantes) en Alemania, la oferta supera con creces los actuales recursos ourensanos, con más de una decena de hoteles spa y una número de hospedajes total próximo a los 200.
