Galicia

Ourense supera las 8.000 hectáreas quemadas

Ourense fue la provincia más afectada de todas con focos en A Mezquita, Cualedro o Lobios
photo_camera Ourense fue la provincia más afectada de todas con focos en A Mezquita, Cualedro o Lobios // Alberte
Los incendios forestales que afectan a trece municipios de la provincia de Ourense ya han calcinado más de 8.000 hectáreas. La situación más complicada se registra en Vilariño de Conso, donde en la mañana de este martes continúa activa la situación 2 de alerta por la proximidad de las llamas Soutogrande y Soutelo.
De acuerdo con la última información de la Consellería do Medio Rural, los focos de mayor envergadura son los que continúan activos en Vilariño de Conso y en Lobios, con más de 2.000 hectáreas arrasadas. También permanecen activos focos en otros siete municipios --Cualedro, Chandrexa de Queixa, Rairiz de Veigas, Vilardevós, Manzaneda, A Mezquita y Laza--, mientras están estabilizados los de otros tres --Vilar de Barrio, A Gudiña y Muíños-- y controlado el de Maceda.

La situación más preocupante en las últimas horas se ha vivido en Vilariño de Conso, en el incendio forestal declarado desde las 2,22 horas del domingo en la parroquia de Sabuguido. La cercanía del fuego a viviendas en Soutogrande y Soutelo ha llevado a que en la tarde del lunes se declarase la situación 2 de alerta.

El conselleiro do Medio Rural, José González, acudió este lunes por la noche a la zona para supervisar las labores, en las que participa la Unidad Militar de Emergencias (UME). Desde allí, aseguró que los medios desplazados "serán suficientes para afrontar esta situación" que ya se había declarado en Cualedro y en Rairiz de Veiga.

Con respecto a todas las localidades que estuvieron en alerta, el conselleiro aseguró que los servicios de extinción y el resto de medios tuvieron un "comportamiento extraordinario" en las labores: "Tenemos que preservar nuestros montes, pero cuando hay posible afectación de las personas, ese es el objetivo fundamental que tenemos que defender".

En el de Vilariño de Conso, hasta el momento, han trabajado 16 agentes, 29 brigadas, 13 motobombas, cuatro palas, 14 helicópteros y nueve aviones, además de efectivos de la UME.

El otro incendio forestal de grandes dimensiones es el de Lobios, que lleva arrasadas 2.000 hectáreas en la parroquia de Río Caldo, concretamente en el Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés. Desde su declaración a las 19,40 del sábado, se han movilizado un técnico, 18 agentes, 42 brigadas, 22 motobombas, una pala, 11 helicópteros, cinco aviones y la UME.

OTROS ACTIVOS

En Cualedro, el incendio declarado en el mediodía del domingo en la parroquia de Montes, por el que llegó a decretarse la situación 2 de alerta por cercanía al núcleo de Carzoá hasta el mediodía del lunes, continúa activo este martes y ya afecta a unas 1.300 hectáreas. Para su control se han movilizado 11 agentes, 19 brigadas, 12 motobombas, cinco palas, seis helicópteros, cuatro aviones y efectivos de la UME.

Todavía están activos en la provincia de Ourense otros focos de menor envergadura, concretamente en Chandrexa de Queixa, con 500 hectáreas arrasadas en la parroquia de Queixa; en Rairiz de Veiga, en la parroquia de Sabariz --donde también se llegó a declarar la alerta por proximidad a viviendas-- con 300 hectáreas quemadas; y en Vilardevós, en la parroquia de Vilar de Cervo, donde afecta también a 300 hectáreas.

En Manzaneda, continúan activos dos incendios diferentes. El de mayor dimensión lleva calcinadas 200 hectáreas de superficie en la parroquia de Cernado; mientras que el segundo, que en realidad se corresponde con dos que se unificaron, ya ha quemado 120 hectáreas en San Martiño y en Paradela.

Asimismo, en A Mezquita --parroquia de Cádavos-- hay un incendio forestal activo desde el mediodía de este lunes que entró al municipio desde el municipio vecino de Hermesinde (Zamora), según informa Medio Rural, y que ha calcinado 250 hectáreas. El último que continúa activo es el de Laza, que afecta a 60 hectáreas en la parroquia de Camba.

ESTABILIZADOS Y CONTROLADOS

Estabilizados permanecen tres fuegos en otros tantos ayuntamientos. El de Vilar de Barrio, declarado en Rebordechau, afecta a una superficie provisional de unas 700 hectáreas, mientras que el de A Gudiña, en Pentes, ha arrasado unas 150.

El tercero que está estabilizado desde la noche del lunes afecta al Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés, concretamente en el término municipal de Muíños, parroquia de Requiás. No obstante, este ha quemado una superficie de nueve hectáreas.

Bajo control están los registrados en Maceda, iniciados simultáneamente en la parroquia de Castro de Escuadro el domingo, tras quemar 130 hectáreas; y el de Ribas de Sil (Lugo), iniciado el lunes de madrugada en la parroquia de Peites, tras arder 60 hectáreas.

Los incendios y las labores de extinción han provocado que en la mañana de este lunes permanezca cortado un carril de la A-52 en sentido Madrid. En concreto, según informan a Europa Press fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), el corte afecta al tramo entre los puntos kilométricos 173 y 168, a la altura del núcleo As Estibadas, en Cualedro.

"INTENCIONALIDAD ACREDITADA"

Ante todos estos focos que superan las 8.000 hectáreas quemadas en toda la provincia de Ourense --a excepción del de Ribas de Sil, en Lugo--, el conselleiro do Medio Rural reiteró en la noche del lunes que los técnicos constatan una "intencionalidad acreditada" en todos ellos: "No entramos en los diferentes motivos que pueden estar detrás, pero sí que hay una intencionalidad clara".

Y es que, tal y como explicó José González, "muchos" de los incendios "se provocaron en la noche del sábado" y "hubo varios que tuvieron diferentes focos" iniciados "en sitios en los que se sabía que con el viento se iban a provocar daños importantes".

Además, el conselleiro se volvió a dirigir a los posibles responsables para aseverar que "quien en estas condiciones climatológicas provoca incendios con la posibilidad de afectar a personas y bienes, es un delincuente".

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