Las fechas navideñas arrancaron en Galicia con una sucesión de récords diarios de contagios. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (Os Peares, 1961), pide “responsabilidad individual y colectiva” antes de la próxima reunión del comité clínico. Sobre la mesa está volver a restringir la vida social.
¿Sorprendió esta sexta ola?
Lo que ha sorprendido es el carácter explosivo de esta variante. A partir de ahí, los manuales son parecidos. Galicia es la CCAA con mejor porcentaje de vacunación y la segunda o tercera con menos hospitalizados, lo cual acredita que estábamos mejor preparados que en otros lugares. El problema es que esta variante vino en el peor momento, durante los 15 días de mayor interacción social del año.
Avanzó posibles restricciones. ¿Los hosteleros de los concellos con mayor incidencia deben preocuparse?
Si en los próximos diez días seguimos con contagios diarios superiores a 2.400-2.500 vamos a tener problemas y tendremos que actuar. Tomamos las decisiones cuando la curva acredita que habrá una especie de colapso hospitalario, cuando es imposible atender la actividad programada. En el comité clínico abordaremos esto: en qué momento tendremos que reducir aforos, o en qué extremo habría que prohibir alguna actividad. Si nos comparamos con el resto del país, estamos mejor. Pero hay que ser cautos. Galicia es la CCAA en la que menos personas han muerto por covid. Hemos hecho las cosas con proporcionalidad y esto ha impactado en la hostelería, pero hemos invertido ahí 150 millones de euros.
Los concellos piden información nítida para los cotillones.
Intenté plantearlo en la reunión que el presidente -Sánchez- convocó el pasado miércoles. ¿Podemos adoptar con parámetros similares, un manual común para ordenar España? La respuesta fue que no. Puede haber lugares con toque de queda y fiestas de fin de año a 200 kilómetros. Es difícil de explicar.
¿La gestión descentralizada de la pandemia habla bien del estado autonómico y a la vez retrata la falta de cohesión como país?
Sin duda. La visión descentralizada es un eufemismo usado por el Gobierno para no tomar decisiones. Hay que descentralizar las vacunas, la gestión hospitalaria…pero hay que centralizar los criterios para las restricciones.
Para que las normas se cumplan tienen que ser coherentes. La ciudadanía está viendo un caos.
La ciudadanía ve 17 manuales (…) El Gobierno no quiere asumir las decisiones que suponen dar malas noticias al sector económico. Cada presidente autonómico hace lo que puede. El capítulo de la pandemia no acredita el funcionamiento del estado de las autonomías pero sí el de las autonomías. Después de reunirnos 19 veces… más que una reunión de presidentes es un monólogo. ¿Qué salió de la última? Poner un poco más la mascarilla en exteriores.
Usted defendía eso. Pero el anterior real decreto ya recogía la obligatoriedad de su uso en espacios concurridos. No ha cambiado mucho el panorama.
Cambió la variante. Si antes te decían que hacía falta una interacción de 10-15 minutos hablando sin mascarilla a menos de 1,5 metros ahora ya nadie te lo garantiza. Viendo lo que sucede en Reino Unido o Alemania, si no la paramos vamos a tener un problema. Extrememos el uso de la mascarilla. Ahora, no puede ser la única medida. Y este es el problema. No tengo interés en criticar lo que en mi opinión está mal, sino que Galicia vaya bien. Somos de las pocas CCAA que hemos puesto antígenos en aeropuertos y estaciones, 24 puntos para hacer PCR sin cita, test de saliva para los niños, el éxito de la vacunación… lo que hacemos en Galicia se puede comparar con las regiones europeas más avanzadas. Y después los datos casan.
El Parlamento aprobó los Presupuestos del 2022. ¿Los vaivenes del covid pueden modificar las previsiones?
Es una eventualidad. Por eso la mayoría de presidentes autonómicos le pedimos al Gobierno que no puede decir que no habrá gasto covid en 2022. Cuando tenemos la vacunación, 2.000 profesores más, 3.000 personas más en el Sergas que en 2019… Se nos ha dicho que no, y que si gastamos mucho lo volveremos a hablar. Dentro de nuestro presupuesto, se gastará lo necesario para el covid, aun reduciendo anualidades para obras.
En Ourense seguimos esperando por los fondos europeos. ¿Es optimista para 2022?
Para políticas contracíclicas, de momento tenenemos cero euros. El Gobierno no ha descentralizado a proyectos concretos ni un euro. Podemos acelerar su gestión en 2022, ojalá sea así.
