Llegó y se fue con mascarilla, ya sin la tos que a ratos le acompañó en sus dos últimas comparecencias, semblante serio e ideas claras toda vez considera Galicia ha hecho bien los deberes en su particular lucha contra la pandemia. Núñez Feijóo dibujó ayer y así las primeras líneas de la Comunidad cuyo gobierno gestiona, y que avanza avalada por los datos hacia el que espera sea nuevo comienzo, reinicio de mucho de lo que hasta ahora ha permanecido dormido, en obligada cuarentena, y que desde hoy e incluso antes lleva a los gallegos un paso por delante que otras comunidades con las que la crisis sanitaria se ha cebado con mayor virulencia.
Quiere el presidente de la Xunta, y así lo trasladó ayer en la undécima conferencia de presidentes que sea Galicia una de las comunidades que abandonen el estado de alarma "en los próximos días", a partir del 7 de junio, una vez se complete la fase 2 en la que estima entra de forma justa y necesariamente, dada su situación, evolución epidemiológica y comportamento ciudadano.
Sin ofrecer ni un detalle de cómo implementar una más que posible salida "asimétrica" por territorios, Pedro Sánchez dejaba abierta en su reunión con los titulares autonómicos la posibilidad de que haya comunidades que abandonen antes que otras el estado de alarma, algo que para Feijóo es en el caso gallego más que una opción, una evidente y necesaria posibilidad a partir del 7 de junio, una vez termine la nueva fase en la que las cuatro provincias se encuentran desde hoy. En esa más que posible realidad -dijo el presidente de la Xunta-, Galicia retomaría sus plenas competencias en asuntos como la limitación de aforos, al tiempo que "resguardaría" y se protegería de la entrada de ciudadanos desde territorios con situaciones epidemiológicas "peores".
necesaria movilidad
Ante esta fase, y por primera vez según dejaba ver Feijóo, Sánchez también se ha abierto a reflexionar sobre la movilidad interprovincial entre las cuatro provincias gallegas, reclamada insistentemente desde el Ejecutivo gallego en los últimos días y ayer mismo; ya que impedirlo, en su opinión, es "un sinsentido muy difícil de entender". Cómo explicar -abundó Feijóo- "que se pueda ver a diez amigos en la provincia pero hijos y padres, nietos y abuelos no puedan verse por estar en ciudades de provincias distintas, con una situación epidemiológica igual". Cómo explicar -insistió- "que alguien de Ribeira pueda quedar con unos amigos, hasta diez, en Ortigueira" -ambos en A Coruña-, "pero que sin embargo alguien de Melide (A Coruña) no pueda acudir a Palas de Rei (Lugo) para visitar a un familiar, o alguien de Ourense no pueda acercarse a Monforte (Lugo)" -apenas a 60 kilómetros-. Reivindicó además Galicia como una "ciudad única y policéntrica" de 2,7 millones de habitantes, donde es muy habitual hacer vida diaria en otras provincias, apeló a la necesidad de los estudiantes universitarios de ir a recoger sus enseres o apuntes, y dejar de pagar alquileres de sus viviendas durante el curso, en gran número de casos en otras provincias distintas a la de origen, y también las visitas a familiares. Fue ésta una cuestión acordada hace una semana por el Centro de Coordinación Operativa), que aborda la emergencia sanitaria en Galicia y en el que están representados Xunta, Delegación del Gobierno y ayuntamientos y que, sin embargo, carece de competencias este tipo de situaciones, según se apresuraban a aclarar desde la Delegación en A Coruña ante el requerimiento de Feijóo.
"Decir que una pandemia favorece a un gobierno es muy cuestionable"
Feijóo se esforzó ayer por desvincular su gestión de la pandemia de la proximidad de las elecciones autonómicas, algo a pesar de todo íntimamente relacionado desde el preciso momento que la propia crisis sanitaria obligó al aplazamiento electoral, y será en crisis sanitaria, aunque previsiblemente ya menos violenta cuando se celebren los comicios gallegos: "Decir que una pandemia favorece a un gobierno es muy cuestionable". "Supongo que la inmensa mayoría de ciudadanos de Galicia se estarán preguntando eso. Lo cierto y verdad es que los ciudadanos de Galicia van a votar en libertad el 12 de julio", argumentó antes de recordar que como presidente autonómico su trabajo es y fue "gestionar, en el ámbito del mando único (que corresponde al Gobierno central), los servicios sanitarios con la mayor diligencia posible".
Feijóo defendió que si su Ejecutivo no hubiese adoptado decisiones como nuevos hospitales, ampliar los existentes, o en su día hacer más centros de salud, "es evidente que la situación sanitaria de Galicia sería ahora muy insatisfactoria", recordando además que el Gobierno que preside se adelantó en situación de emergencia dos días a las primeras medidas activadas desde Moncloa.
Reivindicó además de nuevo la fecha del 12 de julio como la óptima para ir a votar frente a las críticas vertidas por la oposición: "Si en el mes de julio puede haber turismo internacional, liga de fútbol profesional y fiestas, lo lógico es que pueda haber elecciones", aún a la espera del protocolo sanitario que prepara el Sergas y deberá validar la Junta Electoral.
Un "plan único" para la reactivación del turismo y de prevención de rebrotes
Feijóo reclamó ayer al Gobierno central "un plan único" frente a un eventual rebrote que pudiera llegar tras la anunciada reapertura de España al turismo internacional a partir de julio.
En una rueda de prensa en la que aún se mostró "relativamemte sorprendido" por el rosario de decisiones y rectificaciones del Gobirno sobre alguno de los asuntos especialmente sensibles en la gestión de la crisis sanitaria, el presidente de la Xunta cuestionó que se anuncie que va a haber temporada turística de verano, con la recepción de visitantes extranjeros, mientras España "no tiene ningún protocolo de rebrotes". "Da la sensación de que se gestiona muchas veces de forma apresurada en el corto plazo", señaló al tiempo que reclamó un plan único "meticuloso", plan del que informó el Sergas ya dispone.
Confirmó que la Xunta "quiere que vengan turistas" a Galicia, aunque de lugares en los que la situación epidemiológica sea similar para evitar nuevos focos.
Sobre las playas gallegas, rechazó una vez más ayer Núñez Feijóo la instrucción que introduce el Boletín Oficial del Estado (BOE) de mantener una distancia mínima de seis metros desde la línea de pleamar para contabilizar el aforo máximo.
Esta medida responde a un modelo pensado según "en el Mediterráneo" que para la costa atlántica y cantábrica "supone, en la práctica, vetar buena parte de los arenales de Galicia". Feijóo proponía en la conferencia de presidentes que, "si a los ayuntamientos les parece razonable", se distinga el aforo de las playas en función de si la marea está alta o baja. "Si hay que tener en cuenta los aforos de la pleamar, muchos arenales no podrían ser utilizados prácticamente por nadie, o a lo mejor por cuatro o cinco personas", aseguró. Durante la pasada semana, el control en las playas fue un asunto polémico al proponer la Administración gallega un sistema de cita previa. Tras ser rechazado por parte de las entidades locales, el propio Feijóo consideró el viernes que la iniciativa de la Xunta no tenía "ningún ánimo de ser la metodología a implementar", sino una mera propuesta para buscar soluciones a la progresiva desescalada en la Comunidad.
límites y aforo
Pensando en la reactivación de la vida económica y social, el presidente gallego confirmó además que, en principio, el interior de bares y restaurantes de Galicia tendrá un aforo máximo del 40% desde este lunes. Y es que, de acuerdo con las últimas instrucciones publicadas en el BOE para los territorios que entren en fase 2, las comunidades pueden modular este límite hasta el máximo del 50%. Feijóo advirtió de que la propuesta de la Xunta, a falta de que sea "definitivamente aprobada" por el sector, es que entre hoy y el próximo domingo el aforo permitido sea de hasta el 40%, y que a partir del día 1 de junio, todavía en fase dos, se amplíe hasta el 50%.
"Los criterios de prudencia nos aconsejan en la primera semana coincidir con el Gobierno central y la siguiente incrementar un 10%", argumentó el presidente gallego.
Criterios del fondo no reembolsable para comunidades
En clave económica, Feijóo volvió a pedir ayer que "este mismo mes" se sepan los criterios del fondo de 16.000 millones de euros no reembolsables para las comunidades, de modo que estas "puedan saber de cuánto dinero" disponen.
El primer pago del fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros para la reconstrucción social y económica tras la crisis del coronavirus se podría hacer efectivo el próximo mes de julio y ascenderá a 6.000 millones, mientras que el resto se abonaría en septiembre, noviembre y diciembre.
Reclamación de todos los datos del nuevo ingreso mínimo vital
El presidente de la Xunta y líder de los populares gallegos aprovechaba ayer su intervención tras la conferenca de presidentes para reclamar que se conozca "cuanto antes" información sobre el ingreso mínimo vital que el Gobierno de España prevé aprobar en el próximo Consejo de Ministros.
En las últimas semanas, el mandatario gallego se había mostrado favorable a que esta prestación se realizase de forma coordinada con las autonomías y a que estuviese ligada a la inserción laboral de los beneficiarios.n
El "gravísimo" error de retirar la calle de Fraga en Cedeira
Feijóo tachó ayer de "gravísimo error" la decisión del Ayuntamiento de Cedeira de retirar el nombre de una calle dedicada a Manuel Fraga. "En un momento de pandemia -dijo- , que un Ayuntamiento haga eso acredita que hay políticos que no están a la altura". Dijo además que el nombre de la calle estaba dedicado a un "presidente democrático en Galicia durante 16 años continuados, uno de los padres de la Constitución Española, que tiene calles en ciudades que gobierna el Partido Socialista y a ningún alcalde del PSOE se le ha ocurrido tomar".n
