El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dijo adiós ayer al Pazo do Hórreo, sede del Legislativo gallego, casi 17 años después de haber sido elegido por primera vez diputado autonómico en las elecciones del 19 de junio del año 2005. Unos comicios a los que concurrió como cabeza de lista por Pontevedra y en los que Manuel Fraga perdió la mayoría absoluta que mantuvo cuatro mandatos. Feijóo y su vicesecretario de Organización en Génova, Miguel Tellado, quien le acompañó en Galicia como secretario general en la última etapa, renunciaron a su acta de diputados inmediatamente después de haber sido elegidos senadores por designación autonómica con el apoyo de 41 votos populares -el PPdeG tiene 42 escaños, pero en una papeleta en la que figuraban ambos nombres, Feijóo y Tellado decidieron no votarse a sí mismos, aunque sí al otro-.
En una sesión plenaria específica y de acuerdo con el rechazo que habían manifestado previamente por el “uso de las instituciones” en beneficio partidario que afean al PP, los grupos de la oposición -BNG y PSdeG- emitieron 31 votos en blanco.
Movimiento de escaños
Feijóo y Tellado fueron designados en el primer pleno en el que Alfonso Rueda ocupó el escaño de presidente de la Xunta en las bancadas del Gobierno autonómico, y en el que los diputados populares que habitualmente ocupan la primera fila de su grupo se corrieron un puesto para dejar a su líder estatal el sitio que habitualmente ocupa el portavoz parlamentario, Pedro Puy. El propio Puy, pese a que se encuentra en periodo de recuperación tras sufrir un infarto, acudió al Pazo do Hórreo para participar de la votación, y se sentó justo a continuación de su jefe de filas, seguido de Miguel Tellado.
Minutos más tarde, finalizada la sesión, que excepcionalmente debido a la visita del rey Felipe VI a Vigo arrancó por la tarde, Feijóo y Tellado renunciaron verbalmente a su acta ante los miembros de la Mesa del Parlamento, dentro del propio hemiciclo, y antes del inicio de la segunda sesión plenaria de la jornada. Ahora, las listas populares correrán y en lugar de Feijóo entrará en el hemiciclo Fernando Pérez, de Caldas. Por Miguel Tellado lo hará María Belén Salido Maroño, que iba por la circunscripción coruñesa en el número 22 de la candidatura.
La marcha precipitada de Feijóo ocasionó más movimientos dentro del Gobierno y también del Parlamento -en la Mesa y en el Grupo Popular- y la segunda sesión de la jornada, ya ordinaria, arrancó con la elección de la líder provincial del PP de Lugo, Elena Candia, hasta ahora viceportavoz popular, como vicepresidenta primera de la Cámara en relevo de su homólogo coruñés Diego Calvo, ahora vicepresidente segundo de Rueda en la Xunta.
Aunque viajaba ayer mismo a Madrid, donde tomará posesión de su acta en el Senado ya este miércoles, al igual que Tellado, Feijóo tuvo tiempo de tomarse un café en el Pazo do Hórreo y de atender a los medios de comunicación. Respondió a un par de preguntas de asuntos estatales y también a las críticas de la oposición sobre su nombramiento. Así, recordó que ayer pudo sentarse en el escaño que ocupó en la oposición y afirmó que se sintió “muy bien”. “Ahí fue donde empecé y donde empezó todo”, rememoró, para añadir que, “si los españoles quieren”, algún día “probablemente” se volverá a sentar en el escaño del presidente, esta vez en Madrid.
Un plus para Galicia
En todo caso, dijo que “lo prioritario” ahora es tomar posesión como senador y afirmó que “defenderá los intereses de Galicia” conforme tiene el “mandato” de su representación. Eso sí, esgrimió que “orgánicamente” le corresponde también ser jefe de la oposición y, frente a las críticas de la oposición, se mostró convencido de que esta circunstancia que se da “por primera vez en 40 años” de historia será “un plus” para la Comunidad.
Feijóo se quejó de que la oposición “rompa la tradición” de apoyar las propuestas que “corresponden” a los distintos grupos con representación de la Cámara autonómica, pero se mostró convencido de que si la oposición “lo pensara un poco más” probablemente vería su nombramiento de un modo “distinto”.
