La energía fotovoltaica como motor de desarrollo industrial en Galicia

Instalación fotovoltaica de POWEN en Custom Drinks (Estrella Galicia) en Galicia
photo_camera Instalación fotovoltaica de POWEN en Custom Drinks (Estrella Galicia) en Galicia
El sector industrial es, tradicionalmente, uno de los mayores consumidores de energía en España. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), es responsable del 31% del consumo energético de nuestro país

En concreto, Galicia, que cuenta con una industria altamente madura y consolidada gracias al empuje de industrias tan dispares como la del congelado, la pesquera o la agroalimentaria y a empresas regionales líderes en sus especialidades, como Coren, el mayor grupo agroalimentario de base cooperativa, o Pescanova, multinacional líder en el sector de la comercialización de los productos del mar; consume aproximadamente el 7% del total de la energía generada en España.

Los elevados gastos de energía derivados de sus procesos y las maquinarias que, en muchos casos, necesitan estar en funcionamiento las 24 horas del día, como ocurre con los sistemas de frío de las empresas de congelados; además de la aún fuerte dependencia de los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural) sitúan a este sector en un momento crucial en el que la necesidad de mejorar su eficiencia energética se vuelve cada vez más apremiante.

Lo cierto es que ya se están dando pasos en ese sentido. Esta región está mostrando un gran interés en potenciar una transformación en sus plantas, con el objetivo de reducir costes y minimizar su impacto ambiental. La conciencia sostenible que las empresas fijan en el centro de sus estrategias está favoreciendo que la energía fotovoltaica se convierta en una alternativa real y efectiva para cubrir las necesidades del tejido industrial gallego.

Las energías renovables están llamadas a protagonizar la próxima revolución industrial, particularmente en esta región, una comunidad con muchos recursos y una alta capacidad de inversión.

Empresas que marcan el camino

Una de las compañías líderes en el suministro de energía solar en Galicia es Powen, que ha instalado más de 4MW de potencia en la región. Empresas destacadas como Marfrío, Custom Drinks (Estrella Galicia), GRI o Gestamp, entre otras, han confiado en la compañía líder en el autoconsumo energético a través de instalaciones solares fotovoltaicas para dar un paso más hacia la sostenibilidad, generando energía limpia y reduciendo su impacto en el medio ambiente durante sus procesos.

El caso de GRI, empresa líder en el sector de componentes para automoción, es un ejemplo destacado. La compañía ha apostado por la energía solar fotovoltaica de POWEN para cubrir una parte significativa de sus necesidades energéticas. Gracias a la instalación de paneles solares en sus plantas, GRI ha logrado reducir su huella de carbono y generar importantes ahorros en su factura energética.

Por su parte, Gestamp, referente en el sector de la automoción y especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos, también ha incorporado la energía fotovoltaica como parte de su estrategia de sostenibilidad. Mediante la instalación de sistemas solares y gracias a la experiencia de POWEN en el autoconsumo fotovoltaica para empresas, Gestamp ha mejorado su eficiencia energética y ha contribuido a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Otro caso relevante es el de Custom Drinks, empresa dedicada a la producción de bebidas personalizadas Consciente de la importancia de la sostenibilidad, la compañía ha confiado en las soluciones y sostenibles de la compañía de autoconsumo. La instalación de paneles solares en sus instalaciones le ha permitido generar su propia electricidad y reducir su impacto ambiental. 

Estos son solo algunos ejemplos del cambio positivo que está experimentando el sector para transformar sus modelos actuales en unos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente; y que marcan el camino a otras industrias.

Galicia se viste de verde

Esta región, tradicionalmente conocida por su industria pesquera y agrícola, en los últimos años ha experimentado una transición hacia la diversificación de su matriz energética. La dependencia de los combustibles fósiles ha disminuido, y Galicia ha apostado por el desarrollo de fuentes de energía renovable, que contribuye a que las empresas mejoren su competitividad.

La industria gallega ha comprendido la importancia de potenciar la eficiencia energética en sus plantas y buscar soluciones más sostenibles, como la fotovoltaica. Prueba de ello es, sin duda, la Feria Abanca Semana Verde de Galicia, que este año congrega del 8 al 11 de junio en Silleda a decenas de miles de visitantes y expositores para dar a conocer las novedades y propuestas multisectorial, así como el avance que la cadena de valor del sector primario está experimentando en diferentes ámbitos; también en el energético. Un marco incomparable en el que POWEN acercará las ventajas y beneficios del autoconsumo fotovoltaico y la energía verde en empresas e industrias.

El aprovechamiento de los recursos naturales disponibles, el compromiso con la sostenibilidad, las políticas favorables y los beneficios económicos han impulsado el auge de esta forma de energía en Galicia, lo que se traduce en un posicionamiento de esta región como referente en el aprovechamiento de las energías renovables en el sector industrial.

A los ya comentados beneficios que proporciona la energía fotovoltaica, como la reducción de los costes energéticos y la reducción de la huella de carbono, cabe destacar un tercer punto relevante para cualquier sector y, en especial, para el industrial: la independencia energética. La instalación de paneles solares permite a las empresas gallegas diversificar sus fuentes de energía y volverse más autosuficientes, pues al producir su propia electricidad, las industrias son menos vulnerables a las fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles y a cualquier inconveniente que pueda surgir en el suministro eléctrico. POWEN, en ese sentido se está posicionando como un aliado de confianza. 

Pero esto va más allá, la adopción de la energía fotovoltaica en el sector industrial gallego no solo beneficia a las empresas de forma individual, sino que también contribuye al objetivo global de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y combatir el cambio climático; y al fomento del empleo local y la innovación tecnológica.

El avance hacia tecnologías más limpias es imparable, por lo que todos los sectores, especialmente el industrial, se están transformando. Con una mirada hacia el futuro, es probable que la industria gallega continúe adoptando la energía fotovoltaica como una solución clave para sus necesidades energéticas, promoviendo el crecimiento económico y la protección del medio ambiente en la región. Sin duda, la energía fotovoltaica tiene un papel fundamental en la descarbonización de la industria regional gallega.

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