Galicia arrancará en 2024 la implantación de su nueva estrategia de oncología de precisión. Con esta hoja de ruta, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) estará dotado de un comité de expertos único -que se reunirá esta misma semana- y de una “estructura colaborativa en red”, con el objetivo de sumar conocimiento para dar la mejor respuesta y el mejor trataiento para cada caso concreto de cáncer.
Se trata de una iniciativa incluida en la estrategia para la gestión del cáncer en Galicia y que fue presentada ayer en un acto en la Finca da Rocha, en Santiago de Compostela, con la intervención del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la presencia del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.
El encargado de abrir la presentación fue el director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, Jorge Aboal, quien calificó la estrategia de “punto de inflexión” que va a marcar “un antes y un después” para la oncología de precisión. Y explicó que, dado que es un campo que “avanza a gran velocidad”, hay voluntad de “ir actualizando y poniéndola en el nivel más alto de los conocimientos científicos aplicados”.
Aboal señaló como “grandes objetivos” de esta hoja de ruta la reducción del impacto del cáncer en la sociedad; dar un mayor acceso “temprano y equitativo” a los tratamientos para todos los gallegos; facilitar el intercambio de conocimiento en el ámbito de la investigación; y aportar soluciones a estas enfermedades.
El Sergas se dotará de un comité molecular de tumores que será único para toda Galicia y permitirá “trabajar de modo centralizado” y “homogeneizar” el acceso al diagnóstico y a las terapias. Según indicó el conselleiro de Sanidade, al término del acto, esta semana ya estará en funcionamiento este órgano y servirá, sobre todo, para discutir de modo conjunto aquellos casos más complejos o dudosos. En todo caso, no obstante, la última palabra será el paciente.
Aparte de este comité, la sanidad gallega funcionará como una “red deslocalizada de conocimiento”, según destacó Aboal. De este modo, no será necesario que los profesionales trabajen juntos físicamente, sino de que “cada uno, desde su puesto de trabajo, pueda dar su mejor respuesta”.