El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este miércoles "conocer la verdad, con toda la crudeza" el número de fallecidos en España por coronavirus ya que "por ocultar un conjunto de datos no vamos a ocultar la realidad y es una falta de respeto a las familias".
Tras la reunión semanal del Consello de la Xunta, Núñez Feijóo ha dicho en una conferencia de prensa telemática que carece de datos para decir si alguna Comunidad Autónoma está "ocultando" estos datos, si bien ha recordado que "los protocolos del Gobierno han ido cambiando".
"Es evidente que ha habido algún desajuste entre los registros sanitarios y el registro civil, por lo que es necesario casar los datos para que cuadren", ha dicho Núñez Feijóo.
Ha mostrado su comprensión sobre la dificultad de elaborar protocolos para afrontar una pandemia, ya que las circunstancias van cambiando.
En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que en el sistema sanitario público "no hay fugas" de datos, aunque a ellos hay que añadir los fallecimientos que se producen en la sanidad privada y en las residencias, públicas y privadas "y casar todo esto no es fácil", ha concedido.
Núñez Feijóo ha asegurado que antes las residencias notificaban directamente los decesos al registro civil y ahora deben hacerlo a los departamentos autonómicos de sanidad.
También ha incidido en que las Comunidades tenían que trasladar al Gobierno al principio únicamente los fallecimientos hospitalarios; mientras que a partir del sábado pasado hay que comunicar dos veces por semana los decesos en residencias.
Ha defendido que a partir de ayer mismo la Xunta informará diariamente a la opinión pública, a través de los medios, de los fallecidos tanto en hospitales como en residencias de forma conjunta; ya que hasta ahora lo hacía de forma separada.
En cuanto a las posibles diferencias en Galicia ha dicho que aguarda que "no haya diferencias sustanciales" con los datos en el registro civil, por lo que ya se ha contactado con el Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad para resolver esas discrepancias "en caso de que las hubiese".
Según ha comentado en la conferencia de prensa, en Galicia ha habido hasta la fecha 278 fallecimientos de personas con coronavirus desde el inicio de la pandemia, tanto en hospitales como en residencias, con una edad media de 81,25 años.
Por este motivo ha insistido en que la principal preocupación de la Xunta está en el colectivo de mayores y entre ellos entre quienes están en residencias.
Se ha dirigido nuevamente a ellos, les ha prometido que Galicia no los va a dejar atrás y ha garantizado que los servicios sanitarios lucharán por salvar cada vida.
En su intervención ha anunciado la compra de material sanitario por 10,5 millones de euros, con 67.000 nuevos test rápidos, entre otro equipamiento.
Ha defendido que estos test sí servirán para cribar en un primer momento a los positivos no inmunizados, lo que permitirá tomar decisiones de forma más rápida desde el primer instante.
En cambio, ha lamentado, los denominados test rápidos enviados por el Gobierno no sirven para este fin, según el comité clínico gallego, ya que deben ser complementados posteriormente con un PCR, un proceso que se puede demorar 4 ó 5 días.
"Es evidente que ha habido algún desajuste entre los registros sanitarios y el registro civil, por lo que es necesario casar los datos para que cuadren", ha dicho Núñez Feijóo.
Ha mostrado su comprensión sobre la dificultad de elaborar protocolos para afrontar una pandemia, ya que las circunstancias van cambiando.
En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que en el sistema sanitario público "no hay fugas" de datos, aunque a ellos hay que añadir los fallecimientos que se producen en la sanidad privada y en las residencias, públicas y privadas "y casar todo esto no es fácil", ha concedido.
Núñez Feijóo ha asegurado que antes las residencias notificaban directamente los decesos al registro civil y ahora deben hacerlo a los departamentos autonómicos de sanidad.
También ha incidido en que las Comunidades tenían que trasladar al Gobierno al principio únicamente los fallecimientos hospitalarios; mientras que a partir del sábado pasado hay que comunicar dos veces por semana los decesos en residencias.
Ha defendido que a partir de ayer mismo la Xunta informará diariamente a la opinión pública, a través de los medios, de los fallecidos tanto en hospitales como en residencias de forma conjunta; ya que hasta ahora lo hacía de forma separada.
En cuanto a las posibles diferencias en Galicia ha dicho que aguarda que "no haya diferencias sustanciales" con los datos en el registro civil, por lo que ya se ha contactado con el Tribunal Superior de Justicia en la Comunidad para resolver esas discrepancias "en caso de que las hubiese".
Según ha comentado en la conferencia de prensa, en Galicia ha habido hasta la fecha 278 fallecimientos de personas con coronavirus desde el inicio de la pandemia, tanto en hospitales como en residencias, con una edad media de 81,25 años.
Por este motivo ha insistido en que la principal preocupación de la Xunta está en el colectivo de mayores y entre ellos entre quienes están en residencias.
Se ha dirigido nuevamente a ellos, les ha prometido que Galicia no los va a dejar atrás y ha garantizado que los servicios sanitarios lucharán por salvar cada vida.
En su intervención ha anunciado la compra de material sanitario por 10,5 millones de euros, con 67.000 nuevos test rápidos, entre otro equipamiento.
Ha defendido que estos test sí servirán para cribar en un primer momento a los positivos no inmunizados, lo que permitirá tomar decisiones de forma más rápida desde el primer instante.
En cambio, ha lamentado, los denominados test rápidos enviados por el Gobierno no sirven para este fin, según el comité clínico gallego, ya que deben ser complementados posteriormente con un PCR, un proceso que se puede demorar 4 ó 5 días.
