La Comunidad, a la cabeza en módulos mixtos de prisiones

Una funcionaria de prisiones y una interna, fotografiadas en el módulo número 1 durante la presentación del módulo Nelson Mandela del centro penitenciario de Teixeiro.
photo_camera Una funcionaria de prisiones y una interna, fotografiadas en el módulo número 1 durante la presentación del módulo Nelson Mandela del centro penitenciario de Teixeiro.

El último en incorporarse ha sido el “Nelson Mandela” de la cárcel de Teixeiro, con  12 mujeres

Un total de 12 mujeres y 41 hombres internos en el centro penitenciario de Teixeiro (A Coruña) ya conviven juntos en el módulo “Nelson Mandela”, referente en reinserción sociolaboral y que ha hecho de Galicia la comunidad autónoma de España con más módulos mixtos. Se trata del cuarto módulo mixto de la Comunidad gallega y del segundo de esta prisión, donde ya hay un espacio mixto terapéutico, al igual que ocurre, en ambos casos, en el centro penitenciario de A Lama (Pontevedra).

Se trata de un módulo de respeto educativo y convivencial, dedicado en su totalidad a la preparación para la vida en libertad, que fue inaugurado en 2008 y por el que ya han pasado más de 1.500 internos, según se expuso en el acto por parte de las autoridades presentes. Es una iniciativa que ofrece itinerarios personalizados adaptados a las necesidades de cada participante, tanto de preparación técnica como personal, y que combinan formación e integración laboral.

Desde el pasado 4 de mayo por primera vez las mujeres de esta prisión coruñesa, situada en Curtis, pueden optar a las mismas oportunidades que los hombres al permitirse su entrada a este espacio de respeto máximo. “La vida en este módulo es agradable”, abundó en declaraciones a la prensa la interna Mónica González, que aseguró que, dentro de su vida en la cárcel, supone un antes y un después “bastante grande”. Es la coordinadora del módulo y le quedan alrededor de dos años en prisión, por lo que ha agradecido que “se abre una puerta con muchos más recursos para favorecer nuestra inserción sociolaboral”.

“Estamos aprendiendo a convivir para la vida en libertad”, añadieron, a su vez, otros dos presos, Germán y Antonio, quienes incidieron en que tienen, por el aprendizaje que reciben en este módulo, “otras ideas”. “No caer en lo mismo y estar pronto con las familias”, comentaron, coincidiendo ambos en que en el mismo”se vive mejor”.

NORMALIZAR LA RELACIÓN

“Se favorece la normalización y conviven en el mismo espacio”, explicó, a su vez, Nadia Arias, que forma parte del personal implicado en este proyecto y en las actividades que se desarrollan en un módulo “muy exigente”, como subdirectora de Tratamiento de Teixeiro, al tiempo explicó que la decisión de convertir este módulo en mixto se hizo con la idea de que “se pudieran beneficiar las mujeres” tanto de la metodología de los módulos de respeto, como del programa de “Preparación para la vida en libertad”. “Aquí conviven en el mismo espacio, sus horarios son los mismos y comen juntos. Se normaliza la relación”, cuenta Arias, que matiza que las celdas sí están segregadas en dos plantas: la primera para mujeres y la segunda para hombres.

Así, saludó que este paso supone la “igualdad por fin para las mujeres” y concretó que la intervención que se realiza “es un gran programa de autocontrol”, en el que aprenden a gestionar sus emociones y a resolver los conflictos “de otra manera”.

En la inauguración oficial, el director general de Ejecución Penal y Reinserción Social, Miguel Ángel Vicente Cuenca, aseguró que “la cárcel solo tiene de femenino el nombre, el resto es masculino” y llamó a poner fin a esta dinámica: “No puede ser que los hombres tengan más opciones que las mujeres”.

“Desde el departamento de Igualdad de la Dirección General vamos a trabajar por un compromiso institucional y personal para que el paso por aquí de todos vosotros y de todas vosotras signifique una posibilidad de transformación que pueda convertirse en una palanca que os ayude a salir fuera en disfrute de vuestros derechos”, defendió dirigiéndose a los internos.

ERRADICAR LA DESIGUALDAD

Por su parte, el director de la prisión, José Ángel Vázquez, explicó que trabajan para “erradicar cualquier situación de desigualdad de las mujeres” y ha instado a garantizar su acceso “a todos los recursos”.

También, la conselleira de Política Social, Fabiola García, instó a seguir trabajando con “colaboración institucional” y celebró la “ampliación de un programa de referencia” que “procura preparar a los internos para su vida en libertad, ofreciendo una formación e integración laboral y diseñando para cada interno su propio itinerario de forma personalizada”.

Mientras, la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, sostuvo que las doce mujeres que viven en el módulo son “pioneras”.

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