“O Chucán” alega defensa propia por el intento de asesinato a un compañero

O Chucán, en primer término, durante un juicio.
photo_camera O Chucán, en primer término, durante un juicio.
La víctima dijo que Carnero lo atacó por la espalda en la residencia de Baralla

El ministerio fiscal pide catorce años de prisión para José Carnero, más conocido como “O Chucán” -de 66 años de edad-, por apuñalar a un compañero en una residencia de Baralla (Lugo), aunque en el juicio, que se celebró ayer en la Audiencia Provincial, el acusado aseguró que actuó en defensa propia, porque fue previamente atacado por la víctima.

Carnero ya había sido condenado previamente -en 2013- a diez años de cárcel por un delito de asesinato, pero la pena quedó extinguida en julio de 2019. Según el escrito de acusación del ministerio público, los hechos tuvieron lugar el 20 de agosto de 2021, en el centro Remar de Baralla.

El acusado, supuestamente, cogió un cuchillo de cocina de unos 21 centímetros de hoja y atacó por la espalda a otro hombre. De “forma inopinada y sin mediar palabra”, se lo clavó en el costado con ánimo de ocasionarle la muerte. De hecho, intentó asestarle “otra cuchillada”, pero no lo consiguió, porque la víctima fue capaz de defenderse. El herido estuvo hospitalizado durante cuatro días y tuvo que ser sometido a cirugía. 

El procesado, que permanece en prisión provisional desde el mismo día del intento de asesinato, fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial de Lugo. Durante la vista, el acusado se negó a responder a las preguntas de las acusaciones y contestó únicamente al interrogatorio de la abogada que ejercía su propia defensa. 

Carnero insistió en que actuó en defensa propia, porque la víctima, supuestamente, se abalanzó sobre él y lo agarró por el cuello. La víctima dijo que Carnero lo atacó por la espalda, sin que mediase discusión previa alguna. El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa, con el agravante de reincidencia, por lo que pide para el acusado 14 años de cárcel, así como una indemnización para la víctima superior a 4.000 euros y la prohibición de acercarse a ella durante veinte años. Una vez cumplida la pena, propone cinco años de libertad vigilada. 

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