Galicia

El Chicle declara que mató a Diana Quer sin intención y que no la violó

José Enrique Abuin, "El Chicle", ayer el banquillo en Santiago.
photo_camera José Enrique Abuin, "El Chicle", ayer el banquillo en Santiago.
Comenzó el jucio a "El Chicle" en Santiago: "Creí que era una gitana, la estrangulé sin darme cuenta", afirmó. La fiscal señala que el secuestro, violación y asesinato fue "el escenario de una película de terror". La acusación insiste en el "crimen sexual".

 José Enrique Abuín Gey, acusado del asesinato en 2016 de Diana Quer, aseguró ayer ante el tribunal que le juzga que mató a la joven por miedo a que ésta le delatara tras haber robado gasoil de los depósitos de camiones, aunque no tenía intención de hacerlo, y negó que la violara. La Sección Sexta de la Audiencia de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, acogió la primera sesión del juicio contra El Chicle por unos hechos que se remontan a agosto de 2016 y que comenzaron en A Pobra do Caramiñal cuando Diana Quer había acudido a las fiestas de esta localidad coruñesa. Hasta 500 días después, no apareció su cuerpo.

Tras un intento fallido en la última semana de octubre, cuando no se pudo constituir el jurado, el lunes finalmente se conformó y cinco hombres y cuatro mujeres pudieron escuchar la declaración del único acusado, que no difirió prácticamente en nada de las de sus últimos interrogatorios. Vestido con pantalón y cazadora vaquera, camiseta gris y zapatillas deportivas, El Chicle llegó pasadas las 9 de la mañana a las instalaciones de la vista en un furgón de la Guardia Civil. Se sentó detrás de su abogada de oficio y permaneció cabizbajo durante los alegatos del Ministerio Fiscal, la acusación particular y su defensa.

Prisión permanente revisable piden para él las acusaciones por los delitos de detención ilegal, violación y asesinato, mientras que su defensa solicita dos años y medio de cárcel por homicidio imprudente. Y es que para la fiscal las pruebas contra Abuín son "sólidas y muchas". El procesado encerró, violó y mató a la joven madrileña. "Esta es la verdad", enfatizó la representante del Ministerio Público.

Según la fiscal, en la acusación de asesinato concurre también la agravante de alevosía, que "significa indefensión", porque Diana Quer, que, según estimó, estuvo encerrada 25 minutos en el maletero del coche del Chicle, "estaba indefensa y maniatada en una nave deshabitada y en plena noche". "No podía pedir ayuda y se aprovechó de ella", añadió la fiscal, quien acusa también a Abuín de "ensañamiento", que "significa maldad brutal sin finalidad".

El acusado, resaltó la fiscal, llevó a Diana Quer hasta una nave deshabitada, "de película de terror", en la localidad próxima de Rianxo, y la mató para "evitar" el descubrimiento del otro delito que había cometido: la violación.

acusación particular
Unos argumentos que compartió el abogado de la acusación particular, Ricardo Pérez Lama. La única certeza que existe,enfatizó, es la de que El Chicle "sorprendió a Diana, la trasladó a un lugar que conocía perfectamente y allí desgraciadamente la agredió sexualmente y la mató", les manifestó Lama a los miembros del jurado. Para este letrado, como también para la Fiscalía, sí hubo agresión sexua. 
Sin embargo, María Fernández Álvarez, la abogada de El Chicle, que, como ella misma reconoció, se enfrenta al caso más difícil de su trayectoria, está convencida de que su defendido no violó a Diana. Tras los alegatos de las partes comenzó la declaración de Abuín. Tranquilo, relató que el día del crimen, como había hecho en otras ocasiones, fue con dos garrafas a robar gasoil de unos camiones estacionados en la zona que se conoce como la calle de los feriantes, en A Pobra do Caramiñal. Consiguió llenar garrafa y media y se percató de que pasaba Diana Quer. Había poca luz y pensó que se trataba de alguna persona del grupo de feriantes, de etnia gitana.
Abuín tenía pendiente una causa por tráfico de drogas, así que, y por miedo a ser delatado, se fue hacia Diana y la agarró del cuello con una mano. Sin darse cuenta de la presión que hacía, la mató. "Cuando me di cuenta, estaba parada. No se movía. La g res veces y no respondía", añadió.
El Chicle sostuvo que la muerte de la joven se produjo allí, en ese momento, y que, por tanto, no la violó, ni la estranguló con una brida en la nave deshabitada de Rianxo donde se encontró el cuerpo, como sostienen las acusaciones. Sobre una posible agresión sexual, fue tajante: "No, eso no es verdad".
Con la joven ya muerta, según su versión, introdujo el cuerpo en los asientos traseros del coche con intención de deshacerse de él en la misma ría en la que arrojó el móvil la víctima, opción que desechó porque había gente que lo podía ver. Por ello, decidió llevarlo a una nave abandonada de Rianxo que ya conocía y allí lo introdujo en un pozo donde estuvo casi 500 días, hasta que confesó dónde estaba. n

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