El torero Javier Cortés, que resultó gravemente herido en el ojo durante el festejo de este domingo en Las Ventas, permanece "estable" en la UVI del hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde la pasada madrugada fue sometido a una compleja intervención para reconstruir el globo ocular derecho.
Según el último comunicado de su equipo de comunicación hay que esperar, al menos, 48 horas para dar una información más amplia sobre el alcance de las severas lesiones que puede padecer este joven torero madrileño.
Este periodo de tiempo es crucial para que no aparezcan infecciones, algo que suele ser habitual en este tipo de percances, principalmente porque del ojo es una zona muy sensible, y también, y sobre todo, por la propia suciedad del pitón, que provocó la herida en el pómulo y la contusión en el globo ocular.
Los doctores del servicio de oftalmología le intervinieron de urgencia la pasada madrugada para estabilizarle y reconstruirle el globo ocular, operación que, según su banderillero Antonio Molina, salió bien, aunque haya que ser cautos todavía a la espera de evolución.
