nnn La expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa reingresaron ayer en prisión para cumplir sus condenas en segundo grado, una vez que el Tribunal Supremo revocó la semilibertad a los nueve presos del procés.
Forcadell llegó hacia las 20.50 horas al centro penitenciario de Wad-Ras, donde un grupo de independentistas, entre ellos el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y el presidente del Parlament, Roger Torrent, se concentraron a las puertas de la cárcel para mostrarle su apoyo. Antes de entrar en prisión, Forcadell agradeció que los independentistas siempre la hayan apoyado: "nunca os agradeceremos suficientemente todo el apoyo. Sabemos que nos queréis y sobre todo sabemos que persistiréis y persistiremos", indicó.
Dolors Bassa, por su parte, lo hizo en la cárcel de Puig de les Bases en Figueres (Girona) arropada por manifestantes independentistas e integrantes del actual Govern. En apoyo de Bassa, La Asamblea Nacional Catalana (ANC) había convocado esta concentración, a la que acudieron seis columnas de vehículos procedentes de Girona, La Bisbal d'Empordà, Banyoles, Olot, Santa Coloma de Farners y Figueres.
Pese al confinamiento perimetral municipal decretado por la Generalitat y efectivo desde las 06,00 horas de ayer, decenas de automóviles acudieron a la llamada de la ANC, así como los consellers Teresa Jordà y Chakir El Homrani, la diputada en el Congreso y hermana de Dolors Bassa, Montse Bassa, y el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri.
“no lo conseguirán"
A su llegada, Bassa, visiblemente afectada y rodeada de familiares, manifestó: "Por mucho que nos quieran pisar, no lo conseguirán" Antes de cruzar la valla dijo sentir "rabia, impotencia e indignidad", se dirigió a todas esas personas con el siguiente mensaje: "Hagan lo que hagan, no nos rendiremos, seguiremos adelante. Digan lo que digan, la negociación estará ahí siempre. Por mucho que nos quieran pisar, no lo conseguirán"
El Supremo revocó ayer el tercer grado concedido en julio pasado por la Generalitat a los nueve condenados a prisión por el "procés", por considerarlo prematuro, y ha derogado también sus salidas profesionales y de voluntariado en aplicación del artículo 100.2 del régimen penitenciario, al concluir que no está conectado con la reinserción.
De los nueves presos sentenciados y condenados por el "procés", únicamente Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa mantenían hasta ahora su tercer grado -por el que únicamente iban a dormir a la cárcel de lunes a jueves-, ya que su juzgado de vigilancia penitenciaria no lo suspendió cautelarmente a la espera de que el Supremo se pronunciara sobre los recursos de las partes, a diferencia de lo que ocurría con los presos de Lledoners, a los que sí se dejó sin efecto su semilibertad a finales de julio pasado.n
