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Quim Torra retira los lazos pero insiste con una pancarta

La pancarta situada en el Palau de la Generalitat, con varios lazos amarillos situados en la calle.
photo_camera La pancarta situada en el Palau de la Generalitat, con varios lazos amarillos situados en la calle.

El presidente de la Generalitat anunció una querella, lo mismo que la Fiscalía, que ya inició el proceso

nnn La Fiscalía inició el procedimiento para una posible inhabilitación de Quim Torra como cargo público por su demora en quitar de los edificios públicos los símbolos independentistas, tras incumplir los plazos establecidos por la Junta Electoral Central (JEC) antes de retirarlos.  Pero el pulso político no cesa: el presidente de la Generalitat colgó una pancarta por la libertad de expresión en la fachada del Palau de la Generalitat, en la que puede leerse "Libertad de opinión y expresión. Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos".
Esta última pancarta apareció a las 15.05 horas, es decir, justo después de que acabara el plazo que el jueves dio la Junta Electoral para quitar de la vía pública cualquier simbología considerada "partidista", y por tanto, contraria a la legislación en periodo electoral. El nuevo cartel es el tercero, ya que originalmente se exhibía uno con el lema "Libertad presos políticos y exiliados", junto a un lazo amarillo, y que tenía que haber sido retirado el martes tras varios requerimientos. El jueves, Torra lo sustituyó por otro con el mismo lema y un lazo blanco atravesado por una franja roja. 
A partir de ahora se abre un nuevo escenario si a la Junta Electoral llegan nuevas reclamaciones contra la última pancarta de Torra. Tendrá que reunirse y dirimir si vulnera el principio de neutralidad que la legislación pide preservar durante los periodos previos a los comicios.

cruce de denuncias
No fue el único movimiento del president durante la jornada, pues anunció un recurso ante el Supremo contra las decisiones de la JEC y una querella al mismo órgano por presunta prevaricación.
Asimismo, la Fiscalía comenzó el proceso contra él, ya que la fiscal general del Estado, María José Segarra, ordenó a la Fiscalía de Cataluña que se querelle por los incumplimientos de los acuerdos de la Junta Electoral Central. 
Acepta de este modo la remisión del caso hecha por la JEC ante las "responsabilidades penales" en las que pudo incurrir el presidente de Cataluña. En el acuerdo del jueves, la Junta Electoral acusa a Torra de "incumplimiento consciente y reiterado".
Su actitud, por tanto, podría ser constituyente de un delito de desobediencia, y a su vez, de inhabilitación para cargo público. El artículo 410 del Código Penal prevé en estos supuestos "inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años".
Será la Fiscalía de Cataluña la que estudie el caso porque Quim Torra tiene la calidad de aforado y los posibles delitos los habría cometido dentro del territorio catalán.

Cruce de acusaciones entre las distintas formaciones políticas

Las reacciones políticas no se han hecho esperar, incluso para evitar posicionarse, como hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Bruselas al eludir comentar tanto la querella que prepara la Fiscalía como la que ha avanzado Torra contra la JEC.
"Entendamos la política como instrumento para resolver conflictos y no agravarlos ni muchos menos enquistarlos como desgraciadamente ha ocurrido en los últimos años", señaló el presidente.
Pablo Casado, líder del PP, destacó que ahora Pedro Sánchez "no hace nada y tiene que esconderse en las togas, ahora del TS y de la Fiscalía General del Estado y, parece ser que también de la Fiscalía de Cataluña" porque "ya ha dicho que no descarta volver a pactar con los separatistas de Torra y porque ya ha dicho que no está dispuesto a decir claramente que no indultaría a aquellos presos que están siendo juzgados ahora mismo en el Tribunal Supremo".
El candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno, Albert Rivera, afirmó que si preside España "los CDR no van a campar a sus anchas, como ocurre ahora, no habrá ni un lazo amarillo y se va a acabar con el adoctrinamiento" en los colegios en Cataluña.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont defendió que el presidente Quim Torra actuó con "firmeza" en la polémica por la presencia de lazos amarillos en los edificios del Govern. "Se ponen nerviosos con los lazos cuando son amarillos, cuando son blancos y con pancartas que piden libertad de expresión y democracia".n

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