Elecciones Municipales 28M

La polémica por Bildu abre la brecha entre Feijóo y Ayuso

Feijóo y Ayuso, durante una convención del Partido Popular.
photo_camera Feijóo y Ayuso, durante una convención del Partido Popular.
La presidenta madrileña cambia el paso del discurso del PP al afirmar que “ETA está viva”

La polémica por los 44 condenados por terrorismo en las listas de EH Bildu ha aflorado las diferencias entre el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha roto la baraja al afirmar que “ETA está viva”.

Estas palabras, pronunciadas doce años después de que la banda abandonase la violencia, han revuelto al Partido Popular y generado rechazo en algunos miembros de la dirección nacional, aunque fuentes del equipo de Feijóo niegan que exista malestar.

Génova y el PP de Madrid han mostrado también sus diferencias sobre las recetas que hay que aplicar ante EH Bildu.

Ayuso ha pedido emplear la ley de partidos para ilegalizar a la formación, mientras que la dirección nacional del PP niega esta posibilidad tras haber consultado a sus servicios jurídicos y propone reformas para hacer inelegibles a quienes no condenen el terrorismo. También la Fiscalía ha descartado la ilegalización.

La disparidad es también de fondo. En la Puerta del Sol, sede del Gobierno madrileño, consideran que las listas muestran que Bildu no es un partido democrático. En el PP nacional apuntan a que sí es un partido legal, pero al que le queda camino por recorrer para homologarse al resto, por lo que no es ético llegar a pactos con la formación abertzale.

 La distancia es nítida. Lo atestiguan las palabras del portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, quien tiene a sus espaldas años de trayectoria en el País Vasco cuando ETA seguía matando y que sostuvo que su partido acepta “con naturalidad democrática que Bildu esté en las instituciones” y que “la sociedad española derrotó a la banda terrorista ETA”. Es su posición y la del PP, recalcó.

Otros dirigentes han matizado la expresión de “ETA está viva” de Ayuso. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado por ejemplo que los objetivos políticos de ETA “siguen vivos en Bildu” pero que “ya no matan, no secuestran y no asesinan”.

Génova se ha desmarcado de las palabras de Ayuso al señalar la secretaria general, Cuca Gamarra, que “son sus afirmaciones”.

Ayer, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, se refirió a las diferencias. Consideró “exagerado” hablar de un “choque” entre la dirección nacional de su partido y la presidenta de la Comunidad de Madrid. Moreno recalcó que en el PP “todos estamos de acuerdo en un objetivo común”, que es que “con Bildu no se debe pactar, y menos después de haber incluido en sus listas a asesinos de la banda terrorista ETA”.

De tour por España por la campaña electoral, Feijóo no se ha referido a esta polémica, y ha centrado sus críticas en los pactos del PSOE con el partido abertzale y en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contra el que carga por haber sostenido que el PP hizo desde la oposición “lo imposible” para impedir el éxito de acabar con ETA.
Porque en Génova la prioridad es señalar a Sánchez y los pactos que han llevado a Bildu a influir en el Consejo de Ministros e incluso a anunciar y redactar leyes. Sin embargo, el cruce de declaraciones lo complican.

Ayer, en Lugo, el líder popular volvió sobre sus argumentos. Dijo que el PP no se va a “callar” ante los pactos del PSOE con Bildu y el “blanqueamiento” de esa formación política. Después señaló que “ante las dificultades y retos de España, a Sánchez lo único que realmente le importa es el yo, yo, yo. Y después del yo, yo, yo, otra vez yo. Lo único que le importa es tener cinco votos de Bildu para intentar mantenerse en el Gobierno de España aún perdiendo las elecciones generales”.

Hay dirigentes del PP que lamentan que a diez días de las urnas el foco pase a las diferencias internas dentro del partido. Es un elemento que la izquierda sigue empleando para golpear a los populares un año después de la crisis que acabó con Pablo Casado y que Feijóo ha logrado amortiguar impidiendo el choque con Ayuso.

La presidenta madrileña ha negado un choque con Génova y ha acusado a Sánchez de buscar las discrepancias. La dirección nacional niega también un conflicto.

En Génova atribuyen la dureza de la presidenta a sus intereses electorales, pues Ayuso busca atraer voto de Vox para lograr la mayoría absoluta. Dicen además estar cómodos cuando se les sitúa en la moderación y el centro, pues ese es el rumbo fijado por Feijóo, que quiere crecer con el voto de socialistas desencantados. 

 Ayuso por su parte ha sostenido en Radio Nacional que “no necesita electoralmente este asunto”, sino que “las cosas van muy bien” y ha relacionado su posición con la coherencia de años de afiliación al PP. Si en la lista fuesen violadores “nadie dudaría”, argumenta además la presidenta. En todo caso, la polémica por EH Bildu ha mostrado y tensado las costuras del juego de equilibrios de Feijóo con Ayuso desde que asumió el PP y que tiene en éste su capítulo más explícito tras el del Poder Judicial, donde Ayuso se mostró contraria a pactar con el PSOE antes de que Feijóo diese por roto el diálogo.

Aún así, Génova evita chocar y ampara la existencia de varios acentos en el PP.  

Te puede interesar