Los candidatos a presidir el Gobierno priorizan las acusaciones y las atribuciones de mentiras. Cataluña provoca los momentos más tensos, en los que Rivera y Casado acorralaron a Sánchez, quien no descarta pactar con Ciudadanos pese la pregunta directa de Iglesias.
En 80 minutos quedó zanjado el primer debate a cuatro muy bien conducido por el periodista pontevedrés Xabier Fortes, que dio juego e hizo que hubiera emoción y agilidad. Cataluña y los pactos fueron los momentos de mayor tensión, con más reproches cruzados que propuestas, especialmente cuando Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (CS), reclamaron a Pedro Sánchez que diga públicamente si piensa indultar a los dirigentes independentistas si son condenados. Sánchez no contestó: respondió insistiendo en que respeten la separación de poderes y dejen trabajar al Tribunal Supremo y citó a Felipe González para añadir que "no puede haber ni indulto ni negación preventiva de un indulto antes de una sentencia firme". Casado y Rivera dieron por hecho que el presidente va a indultar a los independentistas algo que "ya ha pactado", según el líder del PP "a cambio de escaños, pues sabe que necesita a los separatistas".
Pablo Iglesias, que estuvo toda la noche con una renovada imagen de estadista, defendió la Justicia y dijo que insistir en preguntar por un indulto sería como si el señor Marchena (presidente de la sala que juzga el caso) estuviera en un juicio farsa", y pidió esperar "a ver qué pasa" antes de hablar de posibles indultos.
PP y Ciudadanos insistieron en acusar a Sánchez de haber puesto en riesgo la unidad de España con tal de mantenerse en el poder, mientras que Iglesias les ha advirtió de que la convivencia no se puede recuperar con agresividad. El presidente del Gobierno insistió en que el PSOE defiende un país "en el que caben todos" y animó a sus rivales a trabajar juntos "para unir España en la diversidad". A las acusaciones de sus adversarios Sánchez dijo que "no va a haber ni referéndum de independencia ni independencia, ni se permitirá la quiebra de la Constitución". A ello respondió Rivera recordando sus acuerdos pasado "y futuros" con Torra y Puigdemont.
Casado insistió en el riesgo en el que se encuentra España por Sánchez y su pacto con los separatistas y dijo que si gobierna aplicará la Constitución en Cataluña, el Estado recuperará la gestión de las cárceles y los partidos independentistas "no recibirán ni un euro".
