lucha contra el coronavirus

Madrid acusa a Illa de variar las reglas para mantener el encierro

Isabel Díaz Ayuso, durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
photo_camera Isabel Díaz Ayuso, durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
Sanidad baja de 500 a 100 casos por 100.000 habitantes el criterio para levantar la restricción en la región

nnn  La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, acusó al ministro de Sanidad, Salvador Illa, de "inventarse un cambio de reglas" para mantener el estado de alarma y las restricciones a la movilidad, algo que negó el responsable sanitario, que aspira a una incidencia de 100 o 200 casos de coronavirus por cada cien mil habitantes para tener capacidad de reacción. En la capital y otros ocho municipios madrileños hay confinamiento perimetral amparado por la entrada en vigor del estado de alarma en la comunidad decretado por el Gobierno el pasado viernes.
Los criterios para aplicar estas medidas son tres: sobrepasar los 500 contagios por 100.000 habitantes, tener más de 10 % de positividad y que la ocupación de las UCI a nivel regional esté por encima del 35 %. Según el informe del Ministerio de Sanidad de ayer, la incidencia acumulada de coronavirus en la Comunidad de Madrid en los últimos 14 días ha bajado hasta los 489,15 casos.
El nuevo objetivo del Gobierno no es bajar de 500 casos por 100.000 habitantes, sino alcanzar una cifra más baja, en torno a los 100 casos positivos por 100.000 habitantes, que permita un margen de reacción en caso de repunte, según explicó el ministro Illa a las autoridades de Madrid en la reunión del Grupo Covid 19, que reúne a las dos administraciones.

criterios de salud pública
"Mis planteamientos y argumentos son y seguirán siendo de salud pública", declaraba Illa en una comparecencia ante la prensa casi simultánea a la que ofrecía la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien le acusaba entonces de "inventarse un cambio de reglas" para aplicar las restricciones.
Ayuso lamentó que "sin criterio sanitario alguno" se hayan incrementado las exigencias, algo de lo que -asegura- se enteró a través de los medios de comunicación en lugar de por el Grupo Covid-19 formado por miembros de ambas administraciones y que se reunió en la tarde de ayer. La presidenta regional, que estudia otra vez la posibilidad de acudir a la Justicia, pidió a Pedro Sánchez "volver al diálogo" para "mejorar" el plan ideado por la Comunidad de Madrid contra el coronavirus, en lugar de mantener el estado de alarma, ya que asegura que funcionará "sin hacer más daño todavía a la economía más importante de España".
"Dinamitar el Estado de Derecho con la excusa del bien común es el camino recto a la anarquía y la vuelta de los regímenes autoritarios", dijo la presidenta, que aprovechó la comparecencia para criticar otros asuntos, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
También son contrarios al estado de alarma otros líderes del PP como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Alemida, que acompañó a la presidenta en la rueda de prensa, en la que dijo que los madrileños no merecen ser "rehenes de batallas políticas".
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra,incidió en esta idea y registró en el Congreso una solicitud reclamando los informes, sanitarios y jurídicos, con los que el Gobierno ha decretado el estado de alarma en la Comunidad de Madrid. Pero el ministro rechaza levantar el estado de alarma: "No se puede estar tranquilos con incidencias de 400", señaló Illa. 

Navarra, con 756 casos por 100.000 habitantes, lo justifica por las PCR

La epidemia de coronavirus mantiene en España la preocupante dinámica con la que hace 20 días entró en el otoño, pese a la sucesión de nuevas restricciones en medio del debate sobre el estado de alarma en Madrid, que Sanidad no levantará pese a la insistente petición de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso y la mejoría en el número de positivos que está registrando la Comunidad en las últimas semanas, por debajo ya desde hace días de los 500 por 100.000 habitantes.
Las acusaciones vuelan y los datos vuelven a ser el caballo de batalla, que en esta segunda ola tiene el mismo agujero negro, el retraso de la notificaciones, concretadas ayer en 7.118 nuevos casos detectados camino de los 900.000 y 80 fallecidos. 
Mientras, el mapa sanitario del Consejo de la UE tiñe España de un rojo intenso. El rojo se aplica a las zonas con más de 50 contagios por 100.000 habitantes y un 4% de positividad en test o con 150 por cada 100.000 en los últimos 14 días. Según Sanidad, la incidencia en España se situaba ayer en 263, con 11 autonomías por encima de 250 (Navarra, 756; Madrid, 489; Aragón, 414, y Castilla y León, 403) y sólo dos, Comunidad Valenciana y Canarias, por debajo de los 100. Navarra, que ha extremado sus restricciones este largo fin de semana, sigue justificando su alta incidencia por el gran número de pruebas PCR, a las que alude el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para cuestionar los datos que esgrime Madrid: "Me preocupa el descenso en PCR, por ejemplo, un 40% menos en las últimas semanas". n

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