España

La ley de libertad sexual aflora el primer roce en el Gobierno

La ministra de Igualdad, Irene Montero, al inicio del pleno del pasado jueves en el Congreso.
photo_camera La ministra de Igualdad, Irene Montero, al inicio del pleno del pasado jueves en el Congreso.
Inmigración, políticas laborales o económicas pondrán a prueba la coalición PSOE-Podemos

n n n Una vez sorteado el primer choque manifiesto entre los dos socios del Gobierno de coalición por la aprobación de la ley de libertad sexual, el PSOE y Podemos planean los mecanismos para afrontar tensiones en temas como la inmigración, las políticas laborales y, sobre todo, las políticas económicas. La coalición escenificó que las comisiones de seguimiento del pacto de Gobierno y del trabajo parlamentario reunidas el jueves cumplen de momento con su función de resolver algunas diferencias, al haber pactado una salida ante las quejas de Podemos por el posible retraso en la aprobación de la ley de libertad sexual.
La Ministra de Igualdad, Irene Montero, negaba ayer discrepancias en el seno del Gobierno relativas al proyecto de ley de libertades sexuales y matizaba que "en caso de que tengamos discrepancias la vamos a resolver de puertas para dentro, pero ahora no hay ninguna y hay acuerdo y consenso total de que la ley tiene que salir para el 8 de marzo", explica. Estas declaraciones se producen después de haber trascendido diferencias en el seno del ejecutivo al ser una ley que afecta a otros ministerios, entre ellos, el de Justicia al implicar una reforma del Código Penal.

política migratoria
Sin embargo, sigue en el tintero cómo afrontará el Ejecutivo la política migratoria defendida por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y el cumplimiento de la sentencia europea que avala las devoluciones en caliente, un asunto controvertido con el que dirigentes de Unidas Podemos como Rafa Mayoral o Jaume Asens ya han expresado sus diferencias.
La inmigración estuvo sobre la mesa del jueves, cuando el Gobierno negó que pretenda endurecer el derecho al asilo, indican fuentes de la negociación, aunque ambas partes tendrán que retomar este asunto sobre la base del acuerdo de investidura.
"Se elaborará una nueva ley de asilo que se adapte a los nuevos retos de la movilidad global y que tenga en cuenta las nuevas realidades sociales", se limita a decir ese acuerdo.
Pero es previsible que Podemos busque convertir España en un referente europeo en la defensa de los derechos humanos, después de llevar en su programa medidas como el cierre de los centros de internamiento de inmigrantes. 

mercado laboral
Despertó también recelos desde el mismo día de la firma del acuerdo de Gobierno el alcance de los cambios en el mercado laboral, pues Unidas Podemos defendía que la reforma se derogaría entera, mientras desde el PSOE se circunscribieron a aspectos concretos. "Sería una frívola si dijese que de un golpe derogo la reforma laboral", admitió ayer  la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ya asumió que los cambios se harían por partes. 
Uno de los temores de Podemos es que el PSOE se doblegue ante los poderes empresariales y Bruselas a la hora de aplicar recortes, aunque, en el acuerdo, se comprometen a controlar el gasto público.
Tanto el PSOE como Podemos remarcan la cordialidad y fluidez de sus relaciones y quitan hierro a las diferencias, que, en todo caso, se irán acentuando a medida que avance la legislatura, aunque por el momento fuentes de la negociación remarcan avances como la puesta en marcha de la mesa de diálogo con Cataluña, la subida del SMI o el apoyo a las demandas de los agricultores.n

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