Ninguno de los grandes partidos prevé celebrar primarias para elegir candidato en las elecciones generales del 23 de julio y por lo tanto, salvo sorpresas de última hora, los cabezas de lista serán Pedro Sánchez (PSOE), Alberto Núñez Feijóo (PP), Santiago Abascal (Vox) y Yolanda Díaz (Movimiento Sumar).
En el caso del PSOE, la norma general es celebrar primarias para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, excepto cuando el presidente sea socialista y opte a la reelección, como ocurre en la actualidad. No obstante, los estatutos del PSOE contemplan la posibilidad de que en casos como éste haya primarias si lo acuerda el Comité Federal, máximo órgano entre congresos, integrado por los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal, los secretarios generales autonómicos y los portavoces socialistas del Congreso y el Senado, entre otros.
PSOE: IMPROBABLE
También sería posible celebrar primarias si lo solicitan la mayoría de miembros de este órgano o más del 30 % de la militancia y la afiliación directa del PSOE, algo que parece improbable ya que nadie en el partido ha reclamado públicamente que concurra a las elecciones un candidato distinto a Sánchez. Por lo tanto, la previsión es que Sánchez sea designado oficialmente candidato a la Presidencia del Gobierno en el Comité Federal que el partido celebrará el 10 junio, que también aprobará el programa electoral del PSOE y ratificará las listas electorales para el Congreso y el Senado. En el caso del PSOE, el candidato a presidente no tiene por qué coincidir con el cargo de secretario general, aunque sí ocurre en el caso de Sánchez.
PP: PRESIDENTE Y CANDIDATO
Sin embargo, los estatutos del PP señalan en su artículo 35.4 que el presidente nacional de la formación “será el candidato del partido a la Presidencia del Gobierno”, sin necesidad de primarias. Por este motivo, el PP no debe hacer ningún trámite para designar oficialmente a Alberto Núñez Feijóo como candidato para las elecciones generales. Feijóo sustituyó a Pablo Casado al frente del PP el 2 de abril del año pasado, cuando recibió el voto del 98,35 % de los compromisarios de su partido, que lo eligieron después de que los afiliados le dieran un 99,63 % del apoyo en una votación simbólica, pues el dirigente gallego era el único candidato.
VOX: NO CONTEMPLA
Por su parte, Vox solo mantiene primarias para la elección cada cuatro años de su presidente nacional y no las contempla para la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno, que debe ser designado por el Comité Ejecutivo Nacional del partido. Y aunque los estatutos del partido no vinculan directamente al presidente nacional con el candidato elegido para las elecciones generales, lo habitual es que coincida. Por ello, no hay dudas de que Santiago Abascal, que fue elegido presidente de Vox en 2020 y se mantendrá al frente del partido hasta 2024, será el cabeza de lista de la formación en los próximos comicios.
SUMAR: SIN TIEMPO
Con Ciudadanos fuera de combate, ya que ha decidido no presentarse a las elecciones generales, el otro gran partido que concurre el 23J es el Movimiento Sumar, liderado por la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y que acaba de ser registrado oficialmente con ese nombre. Díaz será la candidata de esta nueva formación, pero la duda es cómo integrar en las listas a otros partidos de izquierda, principalmente Podemos, que planteó como condición para incorporarse al proyecto que hubiera primarias abiertas en las que pudiera votar todo el mundo que se registre. Sin embargo, la convocatoria por sorpresa de las generales el 23 de julio hace inviable que se puedan celebrar primarias en Sumar y Podemos tampoco se lo plantea por la presión de los plazos, aunque no es descartable que sometan a votación de los inscritos en la formación morada la ratificación del acuerdo con Sumar en el caso de que se logre. Sí hay algunas fuerzas minoritarias que han mostrado su disposición a incorporarse a las listas de Díaz, como Los Verdes Equo, que están ya celebrando primarias para elegir a los nombres que irán en las candidaturas de Sumar.
