Los Mossos se encargarán de proteger los espacios públicos, aunque no se concretó de qué manera
Gobierno y Generalitat acordaron garantizar la neutralidad en el espacio público, según el ministro Fernando Grande-Marlaska, que indicó que los Mossos saben que deben actuar para que no esté "monopolizado" por una ideología, en plena polémica por los lazos amarillos.
En una comparecencia conjunta con el conseller de Interior, Miquel Buch, tras una reunión de dos horas de la Junta de Seguridad de Cataluña, el ministro de Interior insistió en subrayar la importancia de que los espacios públicos "sean de convivencia y de encuentro, y no de desencuentro" y que los Mossos d'Esquadra "tienen parámetros" para garantizarlo, a la vez que el conseller Buch, sin referirse al compromiso anunciado por el ministro ni concretar tampoco cómo se garantizará la neutralidad, precisó que la Generalitat no considera que exista un "problema de convivencia" en Cataluña y aseguró que los Mossos intervendrán cuando alguien "busque algo más que un debate".
La polémica por los lazos amarillos fue uno de los asuntos tratados en la reunión. En la rueda de prensa conjunta posterior, Marlaska enfatizó el compromiso de "lealtad institucional" entre Gobierno y Generalitat en pro de la seguridad ciudadana y resaltó la colaboración que ha habido y seguirá habiendo entre las fuerzas de seguridad del Estado y los Mossos.
Los lazos amarillos
En relación a los lazos amarillos, el ministro subrayó que le preocupa que haya enfrentamientos en la calle por la colocación y retirada de los símbolos y apuntó que se debe hacer un uso "adecuado" del espacio público para que "todo el mundo pueda ejercer sus derechos y libertades". Sin embargo, el ministro no concretó cómo se procederá para garantizar esa neutralidad en los espacios públicos, tarea que dejó en manos de la policía catalana: "Los Mossos tienen los parámetros para garantizar este orden publico en primer lugar, y mi convencimiento es que así será". A renglón seguido, Buch recalcó que no existe un "problema de convivencia" en Cataluña, pidió no caer "en provocaciones" y subrayó que los Mossos deberán intervenir cuando "alguien busca algo más que un debate" en el espacio público.
Más allá del debate sobre la convivencia en el espacio público, donde pese al acuerdo para garantizar la neutralidad se evidenciaron diferencias veladas entre la Generalitat y el Gobierno, en la Junta se certificó la integración plena de los Mossos en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, que se hará efectiva en menos de 30 días, con la presencia fija de un representante de la policía catalana. "Es un paso importante, que determina hasta donde llega nuestro nivel de compromiso recíproco", indicó el ministro.
Se acordó asimismo avanzar en la transmisión de datos entre cuerpos en materia de violencia machista, a la vez que quedó en el aire la petición del gobierno catalán para que el ejecutivo central apruebe la convocatoria de dos nuevas promociones de los Mossos.
