ELECCIONES 28 A

Estilismo y vestuario, las otras claves de la campaña electoral

Debate a cuatro entre los principales líderes políticos en ATRESMEDIA 16
photo_camera Debate a cuatro entre los principales líderes políticos en ATRESMEDIA

La política de gestos y la presencia ante los electores son un marcador más para "sumar o restar" 

n n n Tras diez días de campaña, la política de gestos y el vestuario de los candidatos a la Moncloa son un marcador más para sumar o restar votos. Cada uno con su estilo, pero todos han coincidido en subirse las mangas de la camisa con la idea de transmitir que están "dispuestos para trabajar por España”.


Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias utilizan pantalón vaquero, la prenda más democrática de la historia, pero si hay una pieza que une a estos cinco líderes es la camisa.
Independientemente de su tejido o el color, todos la lucen con las mangas arremangadas con la idea de trasmitir al votante que “están listos, dispuestos para trabajar por España”, explica la directora de grado de diseño de moda de Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (ESNE), Carmen Martínez Trillo.
Siguen al pie de la letras los consejos de sus asesores con el fin de mostrar su mejor cara, su mejor imagen y también su mejor gesto durante la campaña electoral, cuando mantienen más proximidad con los ciudadanos.
"Es difícil votar a un político con un estilo descuidado, al que no se puede abrazar", advierte el asesor de comunicación, Antoni Gutiérrez Rubí, quien asegura que a los políticos les favorece mostrar una imagen "saludable y un vestir cuidado".


La elección de la indumentaria tiene mucho que ver con el cargo que ocupan y al que aspiran. Para Martínez Trillo, Pedro Sánchez ha evolucionado bastante en su vestir. Mantiene la cazadora, “su prenda fetiche”, se atreve con “pantalones ajustados, es consciente de su físico”.
Sin embargo, Pablo Iglesias apenas ha tocado su imagen, “sigue llevando una estética universitaria, mantiene su coleta y sus camisas de Alcampo, para entendernos”, añade Gutiérrez Rubí, mientras que Casado se viste con la intención de proyectar la imagen de un presidente, “casi siempre con traje”.
En la misma línea, Martínez Trillo considera que el líder del PP, a pesar de su juventud, tiene una imagen muy clásica. “Apuesta por no despistar a los votantes, prefiere vestir de manera convencional”.
Otro recurso estilístico de los políticos es la corbata, complemento que hoy ya no está vinculado con la “elegancia ni con la solvencia. Ha dejado de ser símbolo institucional y de autoridad”, añade Rubí, quien considera que Casado la utiliza para identificarse con su electorado conservador “para ellos, la corbata va unida a la seriedad y sobriedad”.

Prendas informales
Durante los mítines del fin de semana los candidatos cambian su forma de vestir, “apuestan por prendas más informales, pero todas muy estudiadas”. Viven pendientes de la fotogenia, especialmente Sánchez, Rivera y Casado, según Gutiérrez Rubí, quien asegura que no por ello se trata de “personas vanidosas, hablamos de líderes de un país importante de la Unión Europea y se visten para representarlo”. Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Casado tiene “cierto aire en común”, apunta Gutiérrez Rubí, quien recuerda que estos políticos tiene buena imagen, “se nota que hacen ejercicio, cuidan su alimentación, su vestuario, hidratan tu piel y se hacen la manicura”. 
A Albert Rivera le gusta el blanco y azul marino que están ligados a valores como “la dignidad y la honestidad”. Iglesias no es fiel a ningún color, prefiere camisas de cuadros, tipo leñador, que trasmiten “accesibilidad”.
“Todos ensayan los gestos y la forma en la que acompañan sus palabras, con la intención de dar un impulso a su discurso”, finaliza Gutiérrez Rubí. n

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