España

La Diada anota su participación menos numerosa desde el 2012

Asistentes de la manifestación celebrada en Barcelona.
photo_camera Asistentes de la manifestación celebrada en Barcelona.
El independentismo catalán volvió a reivindicar la autodeterminación en las calles de Barcelona

n n n El independentismo protagonizó una nueva manifestación multitudinaria en Barcelona, con apelaciones constantes a restaurar su unidad interna, en una Diada en la que ha perdido cierto músculo en la calle: 600.000 personas, según la Guardia Urbana, la cifra más baja desde el inicio del "procés". El epicentro de la movilización de este miércoles era la plaza Espanya, con seis calles adyacentes (Paral·lel, Creu Coberta, Tarragona, Maria Cristina y Gran Via hasta el paseo de Gràcia) también pobladas de gente con la camiseta azul turquesa, la oficial de la convocatoria. A pocas semanas de que se conozca la sentencia del Tribunal Supremo tras el juicio del "procés", que las fuerzas independentistas prevén que sea el catalizador de nuevas movilizaciones reivindicativas, la Diada de este año ha servido para calibrar el estado de ánimo en las filas soberanistas.

DESUNIÓN ENTRE PARTIDOS
Unas bases independentistas en buena medida desconcertadas por la desunión y los reproches cruzados entre los principales actores de este espacio político, especialmente JxCat y ERC, que aún no han logrado consensuar una estrategia conjunta de respuesta a las posibles condenas a los líderes del "procés", mientras la CUP acusa a ambos socios del Govern de dejar aparcada la vía unilateral.
Asimsimo, una concentración ante el Parlament ha causado altercados por lanzamiento de botes de humo y piedras a los Mossos d'Esquadra, que han dispuesto un cordón policial y vallas a unos metros de la fachada. La primera línea de la concentración la ocupan, pegados a las vallas, activistas que van encapuchados, y los Mossos d'Esquadra han pedido por altavoz que esta parte de los concentrados depongan su actitud.
Los antidisturbios de Mossos están desplegados junto al edificio, ante el cual hay numerosos furgones policiales. Además, Un grupo de jóvenes encapuchados ha quemado una imagen del rey Felipe VI y otra del presidente francés, Emmanuel Macron, durante la manifestación que la CUP y grupos de la izquierda independentista han organizado en Barcelona con motivo de la Diada. Esta quema de fotografías se ha producido después de que por la mañana la organización juvenil Arran hiciera lo mismo frente a la catedral de Barcelona con varias cajas de cartón en las que había enganchadas imágenes que consideran representativas del "régimen del 78" como la Familia Real y el Poder Judicial. 
El episodio se ha producido en el Passeig Lluís Companys frente a la sede del Síndic de Greuges, donde cinco manifestantes antisistema con el rostro tapado han desplegado dos imágenes de gran tamaño de la cara de Felipe VI y de Macron, unidas por la bandera de la Unión Europea, y les han prendido fuego.
Una de las anécdotas de la Diaada fue que el himno español ha sonado desde el balcón de un hotel de Barcelona próximo al monumento de Rafael Casanova, donde en ese momento el presidente de la Generalitat, Quim Torra, encabezaba la tradicional ofrenda floral del Govern con motivo de la Diada.
Sobre las 9, el Govern ha hecho la ofrenda al monumento y, mientras estaba sonando el himno catalán, "Els Segadors", desde un balcón del hotel, ha comenzado a sonar el himno español a alto volumen. El hotel se sitúa en el cruce de la calle Bailén con Alí Bei, a unos 100 metros de la estatua, por lo que el himno español se ha oído durante unos minutos desde donde estaba Torra y el resto del Ejecutivo del gobierno catalán. n
 

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