OLA DE FUEGOS

Abandono y despoblación en el epicentro de los incendios

Los medios aéreos seguían ayer tratando de sofocar las llamas en el incendio de Ávila.
photo_camera Los medios aéreos seguían ayer tratando de sofocar las llamas en el incendio de Ávila.
Los ingenieros de Montes coinciden en la importancia de la gestión y no en mandar más bomberos

Ingenieros Forestales y de Montes coinciden en poner la gestión forestal en el foco de los incendios y aseguran que no se trata de mandar más bomberos a fuegos que no se pueden apagar, sino de cuidar y aprovechar los montes todo el año, para que el abandono y la despoblación no sean la chispa de megaincendios imposibles de controlar. Los expertos coinciden: los megaincendios o teraincendos que tanto daño están causando este verano no se pueden controlar. No se trata de doblar efectivos en verano, hay que mantenerlos todo el año. No se trata de apagar grandes fuegos, hay que evitar que se produzcan. Sobre todo, porque “no hay capacidad técnica para apagarlos, hay que evitar que surjan”, afirmó el doctor ingeniero de Montes de la Universidad de Valladolid Juan Andrés Oria de Rueda.

Comparten la misma opinión Anunciación Herrero, ingeniera forestal y técnico de la empresa medioambiental Talher, que coordina las cuadrillas de extinción en los incendios de Zamora y León, y la doctora ingeniera de Montes Ana Isabel Magilde, responsable de Comunicación de Talher. 

Las causas generales se repiten: temperaturas excesivas que no descienden por las noches, vientos impredecibles, falta de lluvia, cambio climático, olas de calor continuas y prolongadas y masas de vegetación continua horizontal y vertical que permiten que el fuego corra como la pólvora. Sin embargo, unas provincias han ardido más que otras. Estos meses se han registrado grandes incendios en Zamora, León, Salamanca o Ávila que han provocado daños materiales, humanos y medioambientales, mientras las llamas han respetado a otras como Palencia.

 

AGRICULTURA Y GANADERÍA

Por una parte, como señala Anunciación Herrero, en las provincias más despobladas el campo y el monte están más abandonado y las llamas encuentran mucho combustible a su paso para alimentarse. “En Palencia hay una presencia más activa de agricultura y ganadería, se siguen haciendo aprovechamientos de leñas y hay más concienciación ciudadana”, afirma Anunciación Herrero.

“Eso es algo que antes también se hacía en Zamora y que habría evitado los grandes incendios de este verano”, afirma Herrero. Incluidas otros usos habituales que ahora no se hace como la retirada de piñas en el perímetro de los montes para evitar que actúen como bombas que propagan el fuego. Además, como apunta Magilde, cuando el bosque se aprovecha (para la producción de resinas, setas silvestres o madera) y da dinero, se hace una buena gestión forestal y se evitan los grandes incendios.

“Tenemos cultura agrícola, pero no forestal”, apunta la experta, mientras señala la desafección creciente por el medio rural y la necesidad de una gestión conjunta para acabar con ese círculo vicioso en el que el abandono del monte, la despoblación y los grandes incendios a menudo van de la mano.

Por eso todos coinciden en la necesidad de tener cuadrillas forestales trabajando en el monte durante todo el año. “En verano apagando fuegos y el resto del año haciendo trabajos preventivos”, explican.
“Como se hacía antes, cuando las cuadrillas estaban todo el año en el monte y estaban formadas por plantillas estables que vivía en los pueblos y conocían la zona”, añaden. “Ahora traemos a gente de fuera que trabaja seis meses y no conoce el territorio”, se lamenta Anunciación Herrero.

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