Hoy les traigo hasta este rincón una selección de algunos de los exjugadores del mejor Celta de su historia. Navegando por las redes sociales me encuentro a un Alexander Mostovoi más deportista que nunca practicando una de las modalidades que más le gustan junto con el fútbol, el hockey.
Aquí vemos al ruso copa en mano en un partido disputado en su país. Su excompañero de batalla Valery Karpin también comparte con sus seguidores instantáneas con su familia y hace unas semanas enviaba un emotivo mensaje a Iker Casillas por el infarto que sufrió recordando la época en que coincidieron en el terreno de juego en España. Lo hace desde Rusia, donde entrena a un equipo de fútbol y desde Israel, Haim Revivo se muestra de los más cariñoso con sus hijos, a los que parece haber inculcado su pasión por el balón. El que por el momento no ha colgado las botas es el brasileño Catanha, el mismo que se ganó el apodo de 'Gaviota' en la Liga y que ha compartido terreno de juego con su hijo en categorías inferiores. De los más activos en las redes sociales nos encontramos a Patxi Salinas, que posa así de orgulloso junto con su hermano Julio y su 'aita'. Entre Bilbao y Vigo se mueve el vasco, que no olvida su paso por el Celta compartiendo fotografías de antaño y de ahora y un recital de camisetas celestas que parece estar coleccionando.
2. un 'presi' cercano
Así de sonriente veíamos esta semana en la TVG al presidente del Celta. Un Carlos Mouriño más cercano que nunca que mostró a la presentadora Silvia Jato su parte más humana en el programa "Os nosos sabios". El empresario vigués hizo un repaso por su vida entre Galicia y México, sus orígenes, su afán emprendedor y, como no, el fútbol que tantas alegrías y disgustos le ha dado. Precisar que la entrevista se realizó el año pasado, lo digo porque quizás lo hayan visto más relajado que nunca y es que en ese momento aún no habían pasado por el sufrimiento de la recién acabada temporada.
3. cumple en las urnas
El que seguro que está más contento que nunca es el exalcalde Carlos Príncipe que hoy cumple 63 años y lo hace en una fecha más que señalada con doble cita en las urnas. ¡Felicidades!
4. recta final
Y en la recta final de la campaña electoral les cuento que nuestros políticos se encuentran de lo más relajados o, así lo parece. Las socialistas Olga Alonso y Ángeles Marra posaban así de contentas en su estreno en el Congreso de los Diputados. La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, se dejaba ver en los puestos de Depoemprende donde realizó alguna compra con un préstamo por parte del concejal Santos Héctor. Me cuenta mi enviada que el jefe territorial de Edudación en Pontevedra, César Ares, también contribuyó en el programa de emprendimiento juvenil en Vigo.
5. fan de eurovisión
Tengo que confesarles que una servidora no es muy fan del festival de Eurovisión, pero me consta que son muchos los que hacen quedadas de amigos entre cañas y pinchos y con banderas nacionales incluidas. El que parece haber disfrutado mucho es el concejal vigués Diego Gago, que se mostraba así de contento junto con otros compañeros de Nuevas Generaciones, que él preside. El lugar escogido, un pub de Madrid, y no faltaba detalle: pegatina con el logo europeo incluido.
6. libro de ayuda
Si les digo José Gómez Iglesias, quizás no caigan, pero si hablamos de Defreds es otras cosa. El joven escritor vigués acaba de publicar su cuarto libro, Recordar contraseña, y hasta Oporto ha enviado un ejemplar para una de sus fieles seguidoras, la periodista Sara Carbonero. Ella misma lo compartía hace uno días, poco antes de anunciar su paso por el quirófano. Desde aquí aprovechamos para mandarle mucho ánimo. Seguro que la lectura le ayuda.
7. reloj parado
Los habituales de la zona centro seguro que se han sorprendido de que el famoso reloj que corona la sede de Abanca se quedó parado esta semana durante varias horas para sorpresa de los viandantes. Digo sorpresa porque siempre ha cumplido su cometido con total rigurosidad. Seguro que más de uno les puede decir que es el reloj de referencia en la ciudad, conocido popularmente como el reloj de Caixanova, como algunos aún le siguen llamando. Me incluyo.
