Juan Taboada es el coordinador de Meteogalicia y de sus datos dependen muchas decisiones de la población a la hora de organizar vacaciones, eventos o incluso para acudir a la cita con las urnas.
¿Qué se sabe del tiempo que hará este verano?
Muy poquito. La meteorología es una ciencia que depende de unas determinadas condiciones y en Galicia estamos en un cruce de caminos, con influencias del Océano Atlántico, el Norte de África y continentales. Puede haber pequeñas cuestiones que ahora mismo no se vean y que pongan en cuestión cualquier pronóstico más allá de diez o quince días. Lo que sí es verdad es que en el contexto de cambio climático en el que estamos hay muchas probabilidades de que las temperaturas sean elevadas.
¿Julio es el mejor mes de verano en Vigo?
Entre julo y agosto. La meteorología es una ciencia, nos basamos en datos y no en opiniones, y lo que nos dice el promedio de temperatura y de lluvias es que julio y agosto son dos meses bastante parecidos. Hay como 5 o 6 días de lluvias de prometido y las temperaturas máximas están en 25 o 26 grados. Quizá esa percepción venga de que en agosto los días son un poco más cortos, sobre todo en la segunda quincena y si vienen esos días de lluvia ya parece que el verano se esté acabando.
¿Por qué se forman nieblas en la Ría?
Son nieblas de advección. Ese fenómeno se debe a una cosa curiosa. Aquí las aguas son bastante frías. Al anticiclón le gusta el aire cálido y los vientos predominantes en Galicia, que son de norte, nordeste, lleva el agua superficial hacia la plataforma y afloran esas aguas más profundas y más frías. Cuando hay un cambio en esa situación, y de repente se acerca un centro de bajas presiones el viento empieza a soplar del oeste (o se calma y entran brisas), entonces el aire viene sobre esa agua más fría y la masa de aire se enfría también hasta que finalmente se condensa, es como una ola que viniese del mar.
¿Los veranos son más largos? ¿Subió la temperatura media?
Tenemos datos desde los años 60 y lo que nos dicen es que en Galicia estamos subiendo en promedio 0,2 grados por década. Desde los años 60 hasta hoy son 1,2 grados. Estamos bastante cerca del tope internacional que se considera peligroso para la adaptación, de 1,5 o 2 grados. Vigo no se escapa a esa tendencia. Las temperaturas están aumentando, quizá un poco más en primavera y por eso pensamos que el verano se está alargando. Nosotros definimos como día de verano aquel que supera los 25 grados, pero no un día sino varios. Estas cosas suceden antes y terminan después, en los últimos años, septiembre y octubre suelen ser bastante veraniegos.
¿Por qué hay varios grados de diferencia entre Vigo y Coruña?
Es el viento norte. En otoño invierno eso no se nota, de hecho a veces hay más temperatura en Coruña. Entre Vigo y Coruña las diferencias quizá sean a favor de Coruña en el sentido de que en invierno llueve menos, pero en verano la situación se da la vuelta, en Coruña es muy típico que los cielos estén nublados (se nota más al norte de Lugo que tiene nubes de estancamiento casi perennes cundo hay nordeste) y generalmente las temperaturas sí que son más bajas.
También hay mucha diferencia entre Vigo ciudad y el campus.Es por la altitud. Vigo tiene una orografía bastante compleja, el campus está a más de 300 metros de altitud y lo mismo pasa con el aeropuerto. Cuando el aire llega por la Ría y empieza a subir se enfría y ese uno o dos grados menos es suficiente para que la masa de aire no contenga la humedad, se condense y se formen las nieblas.
¿Por qué tenemos un tiempo tan loco: primero, sequías y luego inundaciones?
Está relacionado con el cambio climático. Igual que la meteorología, el clima también es una ciencia. Los seres humanos estamos cambiando la composición de la atmósfera. A mí me gusta decir que estamos haciendo un experimento geofísico porque estamos metiendo gases de efecto invernadero. La Tierra tiene una temperatura, porque tenemos al Sol que calienta la superficie y luego la superficie de la Tierra emite radiación infrarroja que se escapa al espacio. Hay un equilibrio. En el medio está la atmósfera y esos gases de efecto invernadero atrapan parte de esa radiación infrarroja y la devuelven a la superficie. Es un efecto natural, pero lo estamos incrementando nosotros. Las temperaturas aumentan, pero no solo aumenta el promedio sino también los extremos que se van haciendo más frecuentes. En cuanto a esos bandazos, las sequías se están haciendo más frecuentes en Galicia y, sin embargo, la lluvia acumulada año a año no tiene una tendencia significativa. No es lícito decir que Galicia se está aridificando o haciéndose más húmeda. Sin embargo la frecuencia de la sequía sí está aumentando.
¿El fenómento de “El Niño” afectará a Galicia?
Sí, porque es un fenómeno que afecta a nivel global. Estadísticamente nos trae otoños más lluviosos y es lo que esperamos este año.
¿Cuál fue el fenómeno más extremo en Galicia?
Las ciclogénesis explosivas, pero las que se forman muy cerquita de Galicia. “Klaus” nos marcó muchísimo en 2009, fue una situación de alerta roja, muy extrema, con muchísimo viento. También los restos de tormentas tropicales que se acercan, esto está sucediendo también, como “Ophelia” que dio lugar a los incendios de 2017 que todos recordarán.
¿Está justificado llamar Galifornia a Galicia?
Tenemos algunas circunstancias en común, como el afloramiento, las aguas frías y la entrada de niebla tan típica, pero las temperaturas son superiores allí.
