Una plata con sabor dulce

Aarón Alonso y Sergio Fernández obtuvieron la medalla de plata con Chapela en el Campeonato de España.
photo_camera Aarón Alonso y Sergio Fernández obtuvieron la medalla de plata con Chapela en el Campeonato de España.
Sergio Fernández, patrón, y Aarón Alonso, remero, subieron al podio con Chapela en el Estatal de bateles de Sestao

Sestao. Plena entrada de la ría del Nervión. Casi un santuario del remo con Ziérbena, Santurtzi, Kaiku o Portugalete. Clubs separados por metros y que forman parte de la historia de esta modalidad deportiva. Allí se disputó el Campeonato de España de bateles este año y Chapela masculino obtuvo la segunda posición con un barco que combinaba veteranía, la de su entrenador Juan Zunzunegui, con jóvenes. Entre ellos sobresalen el patrón, Sergio Fernández, de 23 años, y el proel Aarón Alonso, de 20. Pudieron subir, por primera vez, a un podio absoluto. 

“Fue bastante emotivo todo el proceso, desde el Campeonato Territorial, el Gallego y, finalmente, el de España. Las tres semanas resultaron intensas y, al final, no podía creer que hubieramos obtenido esa medalla de plata”, expresa el remero Aarón Alonso. La temporada resultó dura porque el barco redondelano mantuvo una intensa pelea con Samertolameu. Después se unió Cabo da Cruz, campeón de España. La final, “fue una regata difícil, con los barcos muy igualados hasta el final y a mi me sabe la segunda posición como un oro. Me sabe a gloria porque, desde pequeño, siempre dije que tería ganar una medalla en el Campeonato de España. Y nos sirvió para quitar ese mal sabor de boca del Gallego en el que finalizamos terceros. Ahora, a disfrutarlo”, relata. 

La Ría de Bilbao siempre es una zona difícil para remar, con corrientes e influencia de la marea. El patrón, Sergio Fernández, admite que “no sabía bien la previsión y, por mi parte, tenía algo de miedo por si entraba la lluvia y el viento. Al final, fueron regatas rápidas, con poca influencia de la corriente, y apenas llovió. Salió una competición limpia y muy divertida”. Finalmente, esas diferencias entre largos no parecieron mostarse en demasía en la categoría sénior masculina y, como siempre en la ría del Bilbao, los márgenes estaban llenos de público. “Estaba un poco nervioso antes de la salida al ver a toda la gente animando por los dos costados. Pero hay que mantener la calma y salir a darlo todo, como una regata más”, admite Aarón Alonso. Una visión diferente tiene Sergio Fernández, en su delicada posición de timonel: “Yo ya estoy nervioso antes de cada regata, pero es una cosa mía. Eso sí, es dar la salida y se marcha todo. Te centras en el barco, en el de al lado y las balizas. La sensación no fue diferente a otra regata, porque los que están al lado son remeros como tú y, al final, vas a realizar tu trabajo lo mejor posible, independientemente de los rivales”. 

La pelea con Samertolameu exigió a Chapela y, además, le permitió mejorar. “Ganamos nosotros el Territorial, ellos el Gallego en un día que creo que tuvieron algo más de fortuna con la calle. Pero, a la hora de la verdad, pudimos ganarles en Sestao. Al tener esa rivalidad en todas las regatas, llegan las decisivas y dispones de ese punto de estar acostumbrado a tener alguien al lado todo el rato. Da un plus”, admite el remero. Para el patrón, la presión es diferente, porque lo obliga a acertar todavía un poco más. “Al ir tan pegados, uno a la par del otro, un error puede ser un segundo y con un equipo como Meira al lado, es decisivo. En mi caso, tengo que ajustar mucho más las balizas y en un campeonato tienes que hacer tu trabajo y que salga bien. Sin errores”, relata Sergio Fernández. 

Pero el curso en batel es sólo parte de la temporada. Estas son semanas de trainerilla y en junio comenzará el barco grande, la trainera. Es la modalidad reina y Chapela aspira a “ganar la Liga Galega e ir a la Kontxa. Tenemos una trainera buena, con gente fuerte que está entrenando bien y es el objetivo que nos marcó el entrenador -Juan Zunzunegui- al empezar la temporada”, añade el patrón. Para Aarón Alonso, la  primera batalla consiste en entrar en el equipo porque “la trainera permite remar a gente más fuerte, con más kilos y watios. Lo que pasa es que también hacen falta remeros ligeros y ahí busco hacerme un hueco”, describe el joven. En su caso, con el añadido de presentarse al verano con toda una plata en el Campeonato de España como aval. 

Un patrón y cuatro remeros en batel, que suben a seis en trainerilla y a trece en la trainera. El timonel, siempre el solitario. El puesto especial.  “Soy patrón porque soy el pequeño. Sí que es cierto que tienes que tener parte de alma de patrón porque necesitas unas cualidades específicasm que son más psicológicas que físicas. Cuando llegué con 17 años y 47 kilos a Chapela, ya me pusieron de patrón. No sería tan bueno de remero como lo puedo ser de patrón, eso está claro. Yo me quedé ahí pequeño y tengo las condiciones ideales”, admite Sergio Fernández.

La formación también es diferente porque “un patrón se hace en el mar. Pasa por gestionar bien a los remeros, saber llevar a la gente, saber qué pedirle y saber reaccionar en cierto momentos. A base de regatas, de entrenos y de pifiarla, porque la tengo pifiado bastante, es la forma de formarme como patrón”, explica el joven de Chapela.

Aarón Alonso llegó hace siete años al club del paseo de Cardona y tras pasar por el fútbol. “Me gustaba el mar y probé. A las dos semanas, ya me di cuenta de que era el deporte que me gustaba. Sigo aquí y disfrutando como el primer día". De su estancia en el club destaca que “somos como una familia. Tengo buenos amigos. Una vez que llegas, lo haces sin saber nada y todo el mundo te ayuda”.

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