El redondelano José Alberto Pazos es nuevo portavoz parlamentario del PPdeG. Licenciado en Derecho, lleva en el Parlamento autonómico desde el año 2016, aunque ya tuvo un escaño en un breve período del año 2013.
¿Llega usted a la portavocía en un momento mejor o peor?
Un momento entretenido, como en casi todos los finales de legislaturas, más complicado para alcanzar acuerdos que al inicio, pero bueno es un momento vivo, tenemos retos interesantes y la verdad es que los últimos tres años de legislatura y lo que queda han sido apasionantes, han pasado cosas...
Por ejemplo, el cambio de presidente.
Un cambio que no es menor, motivado por las circunstancias y que para nosotros fue un reto que creo que hemos superado con nota alta.
¿En qué se diferencia usted de Puy, su antecesor?
Hay muchísimas, Pedro Puy es una persona a la que admiro, un referente para mí y para todos los parlamentarios del PP y me atrevo a decir que para todos los parlamentarios en general. Cada uno tiene su personalidad, yo aspiro a mantener las muchísimas cosas buenas que hizo Pedro Puy y a aportar algo de mi personalidad, notablemente distinta.
¿En qué consiste el trabajo de ser portavoz del grupo de gobierno?
Consiste en coordinar un grupo humano donde tengo la suerte de tener 41 compañeros que me ayudan y se pusieron a disposición desde el minuto 1 y se lo agradezco. Y defender las convicciones de la mayoría de los gallegos, que fueron los que nos han puesto ahí, los que nos dieron la mayoría amplia y un gobierno estable. Me autoimpongo la obligación de ser claro en la defensa de las ideas de la mayoría de los gallegos
¿Quiénes son más duros, PSOE o BNG?
Cada uno defiende con distintas intensidades, también según el momento, lo que consideran oportuno, son bastante duros los dos, tengo que decirlo, aunque nosotros no nos quedamos atrás a la hora de defender nuestras ideas. Pero tengo que decir que en general, el buen trato es general entre los diputados, nunca encontré una puerta cerrada ni la posibilidad de debatir las cosas importantes con los grupos. Se agradece.
¿Prepara durante mucho tiempo los asuntos?
Depende. Intento ser rigurosos y eso lleva tiempo para preparar. Cuando los debates son reiterados hay ideas que tienes interiorizadas y resulta más sencillo que cuando tienes que abordar temas novedosos, pero el rigor no debe faltar nunca.
¿Y tiene que tragarse muchos sapos para defender algunos asuntos?
No, en general. En mi experiencia creo que no trasladamos de forma fehaciente cómo funciona un grupo parlamentario. La gente se cree que somos una especie de sistema piramidal en el que alguien ordena y el resto obedece. Hay una cadena de orden, pero el diálogo es enorme, muy intenso dentro del grupo. Lo que sí hay es solidaridad a la hora de defender un planteamiento. Podemos debatir mucho el posicionamiento y los matices, y luego somos leales a la hora de defender la decisión que hemos tomado de forma colegiada.
¿Siempre están convencidos todos los diputados.
Esto es un partido, somos una organización política, no somos una secta. Sería muy preocupante que hubiese una uniformidad total en un grupo de 42 personas, eso no es sano. Lo que hay es lealtad, y con los matices que puedan surgir. Todos defendemos unas ideas comunes y un tronco de pensamiento común y luego hay matices que enriquecen el debate y el propio grupo.
La legislatura autonómica se termina, ¿teme que afecte la política estatal?
No es el momento más sencillo para los consensos, porque grupo debe marcar sus posturas y diferenciarse con claridad de los demás. Pero más allá de lo periodístico, debajo hay un sustrato de diálogo permanente y de intentar alcanzar puntos en común en los temas esenciales para el país.
Está terrible.
No ayuda, el clima de crispación general no ayuda ni es bueno, pero se nos está poniendo ante una situación donde se están moviendo los propios cimientos de la Constitución y del sistema democrático y obliga a poner pie en pared y ser muy claro en los planteamientos. A mí me gustaría que los dos grandes partidos pudiesen alcanzar puntos de encuentro porque redundaría en beneficios de todos.
¿Que el PSdeG no tenga líder claro es bueno para ustedes?
Es malo para el PSOE.
Mejor para ustedes, entonces.
Para mí tampoco es positivo. Para coincidir o discrepar lo que me gusta es tener claro quiénes son mis interlocutores. Ahora mismo es complicado en el partido socialista, en el puente de mando no hay nadie en el timón y eso no facilita el diálogo.
¿Mejor portavoz que conselleiro? A lo mejor es un puesto de más caché.
No lo sé. Sinceramente. Aquí tenemos que entender qué es lo importante o da caché, lo importante es donde uno es más útil, y que el presidente me llame para ejercer esta responsabilidad es motivo de orgullo y reconocimiento. Si me llama para cualquier otra, estaré a su disposición.
¿Se ve en Redondela de candidato a alcalde?
Es algo que nunca me he planteado. Como militante del PP de Redondela aspiro a que mi candidato sea el alcalde. Creo que teníamos un candidato maravilloso, por un puñado de votos nos hemos quedado sin una mayoría absoluta que permitiría que Javier Bas sea alcalde. Espero que vuelva a serlo.
¿Cree que el PP logrará otra mayoría, esta vez con Alfonso Rueda de candidato?
En Galicia, no tengo ninguna duda. Estoy seguro de que la gente va a percibir que Alfonso Rueda está trabajando por mejorar la vida de los gallegos.