Economía

Vulcano usará la lámina de agua para amarres mientras despeja su futuro

El ferri 'Villa de Teror' -el último barco que construyó Vulcano- ayer de Bouzas, de donde partirán hacia Algeciras.
photo_camera El ferri 'Villa de Teror' -el último barco que construyó Vulcano- ayer de Bouzas, de donde partirán hacia Algeciras.

El astillero pedirá la liquidación y el Puerto apunta a gestiones de la Xunta para buscar la continuidad de la actividad

Sensanción extraña la de ayer en las instalaciones de Vulcano en Teis, donde sus trabajadores acudían a sus puestos para recoger materiales, ordenar y clasificar papeleo. Y poco más porque el astillero vigués entregó el jueves su último barco y se espera que el lunes solicite la liquidación en el juzgado. "Esperemos que sea un proceso ágil y que no se prolongue en el tiempo porque no podemos volver a pasar por una agonía e incertidumbre". Habla Enrique Castelaín, miembro del comité de empresa del sindicato UGT con más de 40 años trabajando en el centenario astillero. 
Ayer mismo el consejo de la Autoridad Portuaria de Vigo autorizaba a Factorías Vulcano a utilizar la lámina de agua para amarres en una nueva actividad que no estaba prevista en la concesión del astillero -ésta finaliza en 7 años y si hay cierre definitivo el Puerto se quedaría con ella para ampliar Guixar-. Los propietarios de la factoría naval hicieron esta propuesta que les permitirá obtener ingresos al atracar barcos en el astillero y cobrar por ello. 
El Puerto, por su parte, está "a la expectativa" de lo que ocurra con la empresa y apunta a que hay gestiones por parte de la Xunta para buscar la continuidad de la actividad industrial. "Hay mucho runrún pero nada en firme. De momento vamos a empezar con el proceso de liquidación y cobrar lo que nos deben", explica Castelaín en referencia a unos incrementos salariales que no se pudieron activar en su día y que estarían pendientes de cobro.
Barreras, uno de los astilleros con mejor proyección en la Ría, descarta tener interés en las instalaciones de Vulcano. "A día de hoy no. No mejora lo que tenemos y no hemos tratado el tema", indicó a este diario el presidente de la compañía, José García Costas.
Los propietarios de Vulcano (la familia Santodomingo) reunían ayer a primera hora de la mañana al comité de empresa para informarles de la entrega del ferri y que la liquidación se presentará con toda probabilidad el próximo lunes. La noticia no coge por sorpresa a la plantilla (70 trabajadores) porque ya lleva sobre la mesa muchos meses y el barco tenía que haberse entregado a la naviera Trasmediterránea hace un año. No fue hasta el jueves por la tarde cuando culminó la firma de la entrega, una operación que supone el fin de la actividad para Vulcano, al menos por el momento ya que se va a pedir la liquidación. Otra cosa es que haya un comprador 'in extremis', como ocurrió hace unos años con Factoría Naval de Marín, que fue a concurso y Nodosa adquirió su actividad y la traspasó al grupo, hoy uno de los principales referentes navales en España. 
La liquidación de Vulcano -con 100 años de historia- supone la quiebra del octavo astillero en España en la última década. Antes lo hicieron dos en Galicia -el vigués MCíes en 2007 y Factoría Naval-, Factorías Juliana (era propiedad de Vulcano), Unión Naval de Valencia, Astilleros de Sevilla, Astilleros de Huelva y el último, La Naval de Sestao.

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