El astillero vigués trasladó ayer a los trabajadores una propuesta de pago de los salarios atrasados (cinco nóminas pendiente de cobro) que pasaría por abonar solo una parte y el resto cuando se entregue el barco y haya liquidez.
La dirección de la empresa comunicó a la plantilla que hay "acuerdo y buena voluntad" por parte de las partes implicadas en el ferri para que se finalice su construcción, que se retomaría en el momento en que se desbloquee el montante económico necesario y que para esto es necesario el visto bueno de los empleados y de las empresas auxiliares a las que se les debe dinero. "Vamos a dejar que los trabajadores digieran la información porque es todo muy caótico", indicaba ayer a este diario el presidente del comité, Nicolás Sangabriel.
Los proveedores, por su parte, tenían previsto mantener un encuentro para analizar la situación de sus pagos y valorar una salida, mientras los sindicatos apuraban una reunión con el Igape ante la incertidumbre que rodea el proceso.
En los últimos días, Vulcano se reunió con Pymar, la Xunta, la naviera Armas y el Banco Santander (dueño del ferri) y todas las partes acordaron la necesidad de que se finalice el barco. "A partir de ahí, ya veremos qué ocurre con el futuro del astillero, pero al menos entregar el buque y poder cobrar. La situación es muy crítica pero no podemos continuar así, sin trabajar y sin ver un duro", apunta Sangabriel.
Los sindicatos convocaron una manifestación para el próximo miércoles en Vigo con el fin de dar visibilidad a la crítica situación.
