Las auxiliares presionan al consejo para que les reciba y prevén una negociación dura
nnn En el sector naval de la Ría hay miedo y mucha preocupación porque el gigante se tambalea. La solicitud de preconcurso por parte de Barreras y el cambio de accionariado que se está negociando, ha puesto en jaque a la industria auxiliar que pide celeridad en el proceso "para evitar que el conflicto se enquiste". "Las empresas necesitan un consenso este mes", indica Alberto Rocha, letrado asesor y portavoz de la plataforma de acreedores del astillero que acaba de constituirse en Vigo. "Los proveedores y subcontratas han parado los trabajos por prudencia y temen que si el proceso se dilata en el tiempo, haya que tomar medidas drásticas, no solo regulaciones de empleo sino despidos colectivos o concursos para protegerse", explica Rocha.
El colectivo de afectados -asciende a una treintena solo los agrupados en esta plataforma creada al amparo de la patronal Asime- presiona al consejo del astillero para que les reciba en los próximos días, si bien lamenta "la falta de un interlocutor directo debido al descabezamiento de la cúpula". Los acreedores quieren ser proactivos en el proceso y "defender que sus cuentas de resultados no se vean afectadas", de ahí que, a priori, descarten aceptar una quita, si bien "no se nos ha trasladado nada al respecto ni oficial ni extraoficialmente". "Vamos a ser prudentes porque esto no ha hecho más que empezar y se prevé una negociación dura porque hablamos de términos económicos voluminosos", apunta Rocha, que ha solicitado a los acreedores que cuantifiquen el saldo de sus deudas (tanto vencida como en curso) que podrían rondar los 20 millones de euros.
La plataforma ha solicitado reuniones al más alto nivel con la Xunta, con Pemex -principal accionista de Barreras-, con la armadora Ritz-Carlton y con el fondo de inversión Oatkree, que está negociando la entrada en el capital del astillero vigués. En todo caso, el preconcurso iniciado el pasado día 2 da un plazo de cuatro meses para negociar. Los acreedores ni se plantean llegar hasta allí, ni pasar por lo que ocurrió en el concurso de Barreras de 2011: quita del 80% de una deuda de 71 millones.n
El colectivo de afectados -asciende a una treintena solo los agrupados en esta plataforma creada al amparo de la patronal Asime- presiona al consejo del astillero para que les reciba en los próximos días, si bien lamenta "la falta de un interlocutor directo debido al descabezamiento de la cúpula". Los acreedores quieren ser proactivos en el proceso y "defender que sus cuentas de resultados no se vean afectadas", de ahí que, a priori, descarten aceptar una quita, si bien "no se nos ha trasladado nada al respecto ni oficial ni extraoficialmente". "Vamos a ser prudentes porque esto no ha hecho más que empezar y se prevé una negociación dura porque hablamos de términos económicos voluminosos", apunta Rocha, que ha solicitado a los acreedores que cuantifiquen el saldo de sus deudas (tanto vencida como en curso) que podrían rondar los 20 millones de euros.
La plataforma ha solicitado reuniones al más alto nivel con la Xunta, con Pemex -principal accionista de Barreras-, con la armadora Ritz-Carlton y con el fondo de inversión Oatkree, que está negociando la entrada en el capital del astillero vigués. En todo caso, el preconcurso iniciado el pasado día 2 da un plazo de cuatro meses para negociar. Los acreedores ni se plantean llegar hasta allí, ni pasar por lo que ocurrió en el concurso de Barreras de 2011: quita del 80% de una deuda de 71 millones.n
