Trabajo se ve obligado a publicar una guía para empresas sobre las particularidades de la norma
El caos que ha causado en la gran mayoría de las empresas españolas el registro horario ha obligado al Gobierno a la publicación de una guía práctica con la que despejar dudas y orientar a los distintos departamentos en el cumplimiento de la ley. Recae desde el domingo sobre el empresario la responsabilidad del registro diario, que se presenta ya con varias opciones: desde los más básicos, como hacer firmar al empleado una declaración con la hora de entrada y salida, a los más sofisticados, como una aplicación o la huella dactilar.
A pesar de la obligatoriedad desde el pasado domingo, son muchos los condicionantes que aún la norma no ha despejado, como cuándo, dónde y cómo se debe registrar la jornada, o cómo regular los descansos o "parones" en la actividad laboral de los trabajadores.
Según la guía publicada por el ministerio, todos los trabajadores por cuenta ajena, empleados por personas físicas o jurídicas (empresas), con la excepción expresa del personal de alta dirección deben registrar su hora de entrada y salida. Tampoco sería de aplicación para las relaciones laborales de carácter especial (empleados en el hogar, deportistas profesionales, artistas en espectáculos públicos, o penados en las instituciones penitenciarias. Además, en el caso de los trabajadores con un régimen pactado de plena disposición horaria se dará por válido que su retribución ya compensa una mayor exigencia en tiempo de trabajo, siempre que no oculte una situación de abuso.
Los horarios más flexibles
Los horarios flexibles y el teletrabajo se controlarán en secuencias temporales superiores al día, de forma que, si el registro horario computa excesos de jornada, no se interpretarán como horas extra si en el cómputo mensual (u otro periodo) se cumple con la jornada.
No establece la norma cómo regular cuestiones que parecen tan sencillas como fumar, tomar un café, a comer un bocadillo en tu horario de trabajo, o simplemente al baño. El decreto que regula el registro horario obligatorio no define qué se considera tiempo de trabajo efectivo, y esta es una de sus grandes lagunas.
El registro deberá contener el horario concreto de inicio y finalización de la jornada de trabajo diaria de cada persona trabajadora, sin que se establezca una modalidad específica o predeterminada para llevarlo a cabo, y la guía de Trabajo dice que no será necesario incluir las pausas intrajornada cuando su expresión legal esté clara, ni intervalos de puesta a disposición de la empresa de los trabajadores desplazados
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ayer que los Estados miembros deben obligar a los empresarios a implantar un sistema objetivo, fiable y accesible que permita computar la jornada laboral diaria realizada por cada trabajador, informó la corte en un comunicado.
En su sentencia precisa que corresponde a cada país definir los criterios para la aplicación de este sistema, sobre todo la forma que debe tomar, teniendo en cuenta las particularidades de cada sector e incluso las especificidades de determinadas empresas, como su tamaño.
Valerio: "España tiene los deberes hechos en el control de la jornada"
La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, dijo ayer que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que obliga a todos los Estados a regular el registro de jornada laboral "ha pillado con los deberes hechos" a España.
Valerio ha recordado que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el 8 de marzo el Real Decreto Ley que regula la jornada laboral y ha remarcado que en caso de no haberlo hecho "tendría que esperar meses para poder hacerlo", puesto que se encuentra en funciones.
La ministra también ha recalcado que las empresas han tenido un plazo de dos meses para organizar su registro horario y que, a pesar de ello, hay algunas que no lo han hecho. "Somos de irlo dejando", ha declarado en relación con las empresas que no han puesto en marcha este registro y ha añadido que el Gobierno ha dado libertad a la negociación entre trabajadores y patronos para establecer el control horario que se adecúe más a la actividad de cada empresa.
"No estamos tan locos para querer establecer un sistema de fichaje rígido", ha comentado la ministra, quien ha precisado que la intención del Gobierno no es "cargarse" la flexibilidad en las jornadas ni el teletrabajo.
